Rigoberta Menchú: «Aquí de antemano somos víctimas del pasado”

Aquí de antemano somos víctimas del pasado, soy víctima del genocidio guatemalteco del pasado, y no podemos permitir que vuelva a ocurrir. Eso es lo primero que a mí me nació en la mente antes de venir de Guatemala a Chile, que no vuelva a ocurrir el pasado porque nadie quisiera heredar delitos crueles a sus propias generaciones.

Señales tribales de Víctor Jara

La forma en que Víctor Jara logró dejar una posta para los luchadores del futuro se puede entender con un truco de transmutación: al comprender su lugar en la grieta histórica que se abría para la humanidad entera, tanto en la guerra de Vietnam como en la Unidad Popular, su canto al “tío Ho” permitió sintetizar los valores del pueblo vietnamita, chileno y de todos los luchadores sociales de la historia.

La larga noche de los 40 años (NO + Constitución Neoliberal)

El Pueblo se ha despertado de una larga noche. Y no habrá nada que celebrar mientras aquello que con hierro nos amarra, siga vigente como hace 40 años.

De la transición al espanto: El siniestro manejo del gobierno ante las movilizaciones

Chile es hoy un lugar siniestro para vivir, porque los militares en coordinación con el gobierno y el empresariado no están dispuestos a ceder ninguno de sus privilegios, quieren infundir el miedo en la población, hacer que el trauma sea costumbre y que nadie se atreva a rebelarse en contra del fundamentalismo neoliberal.

Voces sobre la asonada popular, ad portas a la Huelga General

Pero no es que la lucha de clases haya vuelto, porque nunca se fue. […] En todos esos gestos bulle el conflicto, a pesar de no vestirse con cascos y overoles.

Tres recorridos por “Irán #3037”

Además de lo que La Venda Sexy pueda tener en común con otros ex centros de la DINA, también tiene una especificidad: aquí es donde entra «lo anecdótico» que Patricia Artés nos quiere contar en el montaje de Irán #3037.

Juan Pablo Sutherland: «La vida muda de los niños y adolescentes de la dictadura es una narrativa no dicha de la nación”

Creo que este libro es un gesto de homenaje también a esa generación de los ochenta que vivió la dictadura en la niñez/ adolescencia/ juventud, es decir, gran parte del inicio de sus vidas en contextos de violencia política y mucha pobreza.

La impunidad patriarcal del ecocidio y la crisis que sostendremos con nuestros cuerpos

Tanto la política de conquista como la violencia contra las mujeres que está implícita en los despojos territoriales alimenta la figura de la “conquista del oriente boliviano”, como parte de la idea masculina de dominación del cuerpo femenino, que siempre ha sido la política central de las logias terratenientes en Santa Cruz y que hoy son el centro de un capitalismo agroindustrial depredador.

Cordero y zanahorias

A los niños nos invitaron a pasar al jardín, pues el espectáculo de burlesque árabe iba a comenzar.

El rey del oxicorte

Regresamos a Chile porque todo olía a farmacia, todo era políticamente correcto y las concesiones le quitaban aire a la pasión. Y lo debo repetir: la palabra concesión se inoculó en el ADN del país como lo venéreo, a la primera concesión, al primer arrendamiento, a la primera firma de contrato, a la primera exigencia de servicios: fichados, enfermos y chilenizados.