Viaje al centro de la voz: sobre Voces de mi voz del poeta Jean Jacques Pierre-Paul

Las voces descubiertas se van llenando de un lenguaje desobediente de las categorías anteriormente mencionadas, pero dulce y amable con las que emergen. La poesía es la distancia precisa que opera; tanto el silencio necesario para escuchar como el oído para hacerlo.

Alejandra La Bala Rodríguez, escritora: “Revisar las heridas es una forma de desacato al mandato patriarcal del silencio”

La performer, poeta y activista gorda proveniente de La Paz, Baja California, llega a Chile en octubre para presentar “Tú eres la tristeza de mis ojos” (Fea Editorial, 2023), un potente poemario biográfico, donde se cruza el cuerpo lesbiano, la madre y la sal del mar, como parte del territorio corpóreo y político de la autora.

Hoy es siempre todavía: Memorias de la dictadura chilena en la poesía de Ángel Escobar

Cree en el té y en los cigarrillos furtivos– /entre ellos vio a Milton–; no sabe que no sabe /de las dobles luciérnagas caribes en las rocas, /ni de la triple exaltación del agua occidental /por un falso crepúsculo. Cree creer que oyó /que hubiera sido reina. (La democracia
a cada quien, mordaz, le otorga un vicio.)

Geografía poética desobediente de un cuerpo-mujer sudaca

Gabriela Contreras no es predecible en este paisito triste, ocupa un lugar contracultural y se mueve como una tortuga, como una Caguama valerosa-laboriosa en estas aguas nuestras y ajenas, turbulentas, oscuras, densas, claras a veces, sinuosas, pesadas y livianas, mal-bien olientes.

MÉTODO ANTIPARASITARIO

Wolverine fracasa / golpea con las palmas abiertas / el suelo /no saca las garras / llora con desgarros y tos /se hinca en el bosque húmedo/
gruñe / mira el suelo

Yolanda Segura: “La posibilidad de que me dedique a la escritura está sustentada por el trabajo silencioso de las mujeres de mi familia”

¿Qué habría hecho Eloísa con su vida si hubiera tenido las posibilidades de análisis que podemos tener ahora, por ejemplo? Esa fue una de las preguntas más importantes a la hora de escribir este libro.

Octubre, balance general.

Vicuña bajo el metro / al revés del trazado / salta ríe revienta / habla lenguas de fuego / raya las paredes de la comisaría /y
se escribe la cara cansada / de la mamita en cada brazo

Gabriela Contreras, escritora lesbiana: “La rabia fue mi primer poema”

La artista local, residente en México está próxima a lanzar en Chile su libro “Caguama. Escritos de una lesbiana gorda», pero antes de retornar al país pasará a Bolivia, particularmente a La Paz y Cochabamba, para ser parte del Festival de Poesía Sudaka Marica-Machorra-Trava-Cuir 2022.

Sobre “Verde como la Tierra” de Pedro Pablo Achondo

Verde como la tierra se abre humilde. Los poemas son cortos y están identificados -porque está de moda y en nombre de su libertad- con números y no con títulos. La mayoría de los poemas son independientes entre ellos, no en un sentido temático, pero sí en su existencia. Se complementan, pero sobreviven el uno sin el otro. Cada texto tiene un tono distinto, y las voces a veces son propias del poeta y otras pocas veces prestadas de sujetos textuales diferentes.

De lo individual a lo colectivo; Ruptugrafía, de Álex Bay

. Pareciera que el sueño es el espacio del autor que anhela salir de ese invierno desagradable teniendo la sed de nuevos tiempos. Este texto, entonces, da paso a todos los demás: de a poco, la voz aumenta y va tomando fuerzas. Las ausencias, los espejos, el extranjero de sí mismo, la necesidad de salir a flote, entre otros elementos y escenarios, van armando el mundo de “Oficio permanente”.