Aburrides de pelear con desconocides racistas por nuestras redes sociales, decidimos compartir públicamente los rosarios que les cantamos. Para sacar afuera la rabia, sí, y para aportar a la creación de contra-narrativas que interrumpan el fluir de esas ideas anti-migrantes difusoras de odio. Esperamos ser elocuentes y convencer a algunos corazones de allá y de acá, de que el territorio que hoy llamamos Chile es de todes y que todes fuimos, somos o seremos migrantes.