De alguna forma, las huellas de Pinochet nos seguirían penando, porque la dictadura, entendida como violencia fundacional, no fue simplemente un régimen de gobierno sino que sobre todo un fenómeno cultural de masas. Su prolongación inaudita obedece a que lo que allí se tramaba era algo más que una “restauración del orden público”.
Filosofía de la Historia
Por impopular que parezca, considero legítimo y necesario cuestionar esa afirmación. No es cierto que la Historia o la Filosofía sean áreas del conocimiento que entreguen herramientas emancipatorias (como se ha dicho).
El sublime suicidio.
Aunque es evidente que algunas de las causas del suicidio son la creciente precarización en las condiciones de vida así como la sensación de inseguridad e insatisfacción que le son inherentes, se trata de un acto que desplaza y desdibuja al individuo que lo protagoniza.
La tecnología del pensar
Esta muerte es inapropiada. No podemos verla. Las reglas escénicas del régimen visual autorizan ciertas violencias, por ejemplo, la tortura a los ciudadanos ecuatorianos en la cárcel (eran delincuentes –en jerga punitiva– y pueden ser dañados), pero la muerte del Mapuche desnuda la facticidad del capitalismo.
Tiempo y reflexión
Entonces es hasta lógico que a los vecinos de la comuna de La Reina les enseñen a disparar, aunque la delincuencia común es la consecuencia y no el origen de un problema de seguridad pública.
Sentido y democracia
Pero la democracia es invivible. Lo que habitamos es la pugna inherentemente política.