La ganadora del Premio Nacional de Literatura de Cuba 2019, publicará por primera vez uno de sus libros en Chile a través de la editorial iquiqueña Navaja.
Al decir del poeta cubano Roberto Manzano, es «una de las creadoras poéticas de mayor talento de la cultura nacional en el ámbito literario después de 1959». Los medios especializados la catalogan como una de las voces más originales y poderosas de la poesía cubana, y por unanimidad celebran a la última Premio Nacional de Literatura de Cuba 2019, la poeta Lina de Feria (Santiago de Cuba, 1945), quien estuvo por 20 años sin poder publicar en la isla, pero sin parar de escribir, lo que se tradujo en una serie de publicaciones en la década del ‘90. La propia Cuba la comenzaba a reconocer, y también en distintas partes del mundo. En Madrid, España, la revista de poesía Autogiro (No. 1,1998) publicó íntegramente su libro El ojo milenario. Ha ofrecido recitales en Canadá, México y los Estados Unidos. Fue invitada a la Feria del Zócalo de México, D.F., en los años 2004 y 2005. En el año 2016 le fue dedicada la 25 Feria Internacional del Libro de La Habana, en reconocimiento a su obra, que incluye no solo poesía sino también ensayos de crítica literaria, dramaturgia y cuento. Además, es Embajadora del Movimiento de Poetas del Mundo en Cuba.
Ha obtenido distintos e importantes reconocimientos, como el Premio David por su primer poemario Casa que no existía (1967), logro que compartió con Luis Rogelio Nogueras, y el Premio de la Crítica Literaria en 1991, 1996 y 1997, por los volúmenes A mansalva de los años, El ojo milenario y Rituales del inocente, respectivamente. También ha trabajado en prensa, siendo jefa de redacción de El Caimán Barbudo. Trabajó como redactora de la página cultural de Juventud Rebelde y en la emisora Radio Enciclopedia. Además, cumplió funciones como asesora literaria en Güines (1986-1988) y como editora en el sello José Martí.
No necesito de fronteras
Conversamos con la laureada poeta a propósito de una nueva publicación, la primera en Chile, con la nortina editorial Navaja, que con esta publicación suma su octava entrega sólo en poesía en poco más de tres años desde su creación.
Vía correo electrónico nos contactamos con una cordial Lina, quien nos dice de entrada: “No necesito de fronteras sino de libertad para crear. Pero lo cierto es que rompí muchas fronteras estilísticas y choqué con cuanto obstáculo cohibió mi libertad de expresión, y que ello alimentó mi obra”.
La poeta también se ha dedicado a la escritura de otros géneros literarios. “He escrito teatro y cuento esporádicamente, pero la poesía siempre se impuso. Para mí es la más inspirativa de las artes”, cuenta.
¿Qué tan importante es para usted la observación en su escritura?, le preguntamos, a lo que responde: “La observación de los seres humanos me ayuda a ficcionar. Puedo asumir, y asumo, personalidades y conflictos diferentes. Lo importante para mí es que el mito se cree, y que cada quien encuentra su horma”.
La poesía emerge siempre en mí
Lina se refiere a Chile como “el país de la poesía, el que más grandes poetas ha dado a la América Latina y la nación donde mayor respeto se muestra ante este género.”
Su infancia en Cuba, su memoria primera, la hizo escribir muy temprano, “siendo una niña. Fue una bondad de la vida que yo naciera con la condición humana más alta, y lo digo sin vanidad, que es la de se ser artista. Mis padres supieron darse cuenta de mis dotes y las promovieron. Pero además muchas lecturas me alimentaron, y me siguen nutriendo hasta hoy”, rememora.
En unos versos del poema ESPEJISMO II de El Libro de los Espejismos y Adoración del Pez (Editorial Navaja, 2021), Lina escribe: “Cuando detengo el odio / encuentro al hombre / y la radiación inofensiva de los soles / justifica mi vida”.
Ha experimentado la cárcel y la censura por su creación literaria, ¿cómo conllevas esa escritura de tu propia historia?
Mi formación cristiana ha intervenido en esas actitudes, y un humanismo raigal. De todas formas, la poesía emerge siempre en mí como algo independiente de todo propósito.
¿Se siente continuadora de alguna corriente en particular de la poesía cubana?
He amado particularmente a Gertrudis Gomez de Avellaneda y a Emilio Ballagas, pero me siento vinculada a la corriente Originista, y singularmente a la poesía de Fina García Marruz y Eliseo Diego. Sea cual fuere el valor que tienen en mi obra, debo confesar que no estoy aún satisfecha con lo alcanzado y que aspiro a conquistar una meta más alta…
¿Qué significa para usted haber ganado el Premio Nacional de Literatura?
Debo reconocer que me hizo muy feliz. Siento que con ese premio culmina una etapa iniciada con ‘Casa que no existía’, mi primer libro. Pero pienso que todavía no he escrito mi mejor libro.
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La presentación y venta de EL LIBRO DE LOS ESPEJISMOS Y ADORACIÓN DEL PEZ de Lina de Feria se difundirá desde el mes de febrero de 2021 por las plataformas digitales de Editorial Navaja.
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