Claudia Gutiérrez Marfull: «En la periferia te acostumbras a tener algo que hacer en los trayectos porque casi siempre toman más de 1 hora»

Seguimos con el ciclo de entrevistas y divulgación de las obras de lxs artistas que forman parte de la curatoría del Festival Periférica. Como media partner, medio pana, semana a semana iremos compartiendo las visiones de quienes participarán de la primera edición de este encuentro.

¿Un recordatorio de qué va esta primera versión del festival? Pues acá está disponible el manifiesto que ya publicamos en Revista Raza Cómica.

Esta oportunidad vamos con  Claudia Guitérrez

Claudia Gutiérrez Marfull (1987) vive en Santiago. Es licenciada en Artes Visuales de la Universidad Diego Portales y Diplomada en Realización Cinematográfica de la Universidad de Chile. Durante su época universitaria comenzó a explorar el bordado y sus posibilidades para retratar la marginalidad y la violencia en las zonas urbanas.

En Periférica, valora que “no solo los expositores seamos personas periféricas, sino que los lugares en donde se emplazará el festival también lo son. Eso permite abrir diálogos, críticas o interpelaciones desde una perspectiva diferente a la de los espacios tradicionales del arte”.

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¿Cómo fue tu acercamiento personal al bordado, qué significado tiene para ti?

Si bien las mujeres de mi familia tienen una relación cercana con el trabajo textil, no fue hasta mi paso por la universidad que me interesó el bordado. Me llamó la atención que son labores relacionadas con la mujer, pasatiempos para el ocio, realizados en ambientes domésticos y por lo tanto insignificantes. Y que los resultados generalmente están dados por el contexto propio de las bordadoras, eso me llevó a representar mi propio contexto. Así comencé a bordar imágenes “típicas” de la periferia. Me interesó el prejuicio, lo que se ve o se escucha desde afuera, lo peligroso o insignificante. Eso genera una contradicción entre una técnica ingenua y laboriosa, y la representación de imágenes marginales o violentas, una cosa es enhebrar y otra es dar puntadas.

¿Cómo seleccionas las escenas que eliges retratar en tus bordados?

Mis primeros bordados los realicé en base a imágenes que saqué de programas de televisión sensacionalistas que hablaban sobre la periferia, los peligros y la violencia de sus calles.

Actualmente lo que hago es generar recorridos a pie en los que voy fotografiando. A veces esos recorridos también tienen que ver con mi cotidiano, por ejemplo viajes en metro o en micro. Si veo lugares que me interesan, voy anotando direcciones para ir con más tiempo a hacer un registro. Cuando vives en la periferia te acostumbras a tener algo que hacer en los trayectos porque casi siempre ir de un lugar a otro en la ciudad toma más de 1 hora. Así que ese tiempo lo ocupo en observar y reconocer cosas que me interesen para futuros trabajos.

¿Por qué crees que se necesita una instancia como Periférica en la actualidad?

Me parece relevante que se generen instancias en donde se presenten trabajos o proyectos de distintas naturalezas que convergen en ser creados desde o sobre las periferias, pero para mí el principal valor de este encuentro es que no solo los expositores seamos personas periféricas, si no que los lugares en donde se emplazará el festival también lo son, eso permite abrir diálogos, críticas o interpelaciones desde una perspectiva diferente a la de los espacios tradicionales del arte.