Caigo al sueño junto a ti como un deshecho transparente Emilia
La muerte comienza como un sueño
Crece sobre los muros como algo humano extendiéndose por los campos
Sale de un pequeño orificio en la frente
Un orificio solitario como un prado que se abre
Un hueco sordo donde es posible oír más claro lo no dicho
Una caja de muerte que se abre llena de piedras recodos sombríos y gritos
Una caja que se abre como los ríos furiosos que también se escapan de la tierra
[Sacarle las tripas al sueño dijiste Emilia
Dejarlas tibias pudrirse bajo el sol a la manera de las entrañas de un cordero abandonadas en el rincón más salvaje del olvido puesto que el sueño es un cuerpo que vaciaron las hormigas entre mi voz y el silencio Dijiste Eres el fuego y mis manos no arden
[El espejo es el mar de los muertos Emilia
En el rompeolas de mis sueños quería agarrar la estrella de cada barco y entregártelas Emilia Milen como tú me entregas los árboles delicados que cubren tu corazón
[Al igual que un gusano la lluvia gotea de los árboles
Eres tú el agua el mar
Te resbalas sobre mi frente
Desciendes al cuerpo y ves mi espíritu
No te vayas quédate ven a hablar para nadie a escribir para alguien
Pocas palabras se precisan para vivir entre los hombres
Desapareciendo hemos llegado a este dolor
Se asoma por la ventana no sé si pájaro o jaula cuando el mundo vuelve a comenzar para volver a romperse en la gran garganta oscura
Voy cayendo al sueño me vuelvo un despojo para encontrarte y darte un mordisco en tus brazos de hierba fría recorriendo toda la tarde que ha caído como granizos
Entonces sabes a océano Emilia acarreando nubes hasta el patio de mi casa
[No importa que vida lleves allí acurrucándome en una bola de dolor
En una estrecha cueva invernal mientras sean tus ojos de bosques los que dan formas a las aves Tú
[Mi fe es un gran peso estilando que cuelga de los alambres Emilia Emilia
Emilia Milen [Vuelvo a tu juventud que no se acaba
Leo tus mensajes
El muelle gris
Las casas
Esos bosques dicen
Las cosas no vuelven a su lugar
[Todo florece en mi cabellera una planta abriéndome la frente
Un clavel de sombra derretido
Estoy creciendo de la nada
El cielo está vacío
La orilla que dibujo se llena es un mar negro en retirada
Es la misma orilla del universo en la que me asomo y te busco Emilia Milen
Emilia Milen
Se estremece el espacio como un loco
Las cosas no vuelven a su lugar
La muerte comienza como un sueño
Los ojos se abren al sueño
Abrimos los ojos al mundo dudando de su solidez
El abismo alza su cabeza
Tanteamos el umbral de la nada bajo un sol oblicuo que cae desnudo dando botes en un río que se hunde
Lo real
A lo lejos
Emilia
Tu cuerpo multiplicándose como las piedras
Arrastrándose entre las ortigas nuestros gritos guardándose en el eco de un caracol vacío que intenta detener la noche
Sangras sin dolor
Has teñido de sangre el atardecer
Y el universo crece en la sangre derramada que se extiende por el pasto
Que baja por las piedras donde brillan las sombras de antiguos muertos reuniendo los trozos de tu nombre Emilia Milen Emilia Milen
Entre tus dedos vuela el tiempo con la rapidez de un sueño que comienza a ocultarse como una rama liviana y diminuta que se hunde con lentitud en un mar grueso
[Un rumor de bosque desierto se aloja en tu garganta
Un cobijo de hierbas secas
Un leve abandono de estrellas en la lengua
Un murmullo
[La sombra de un ave acecha el claro del bosque buscando tu rostro en el frescor de los helechos
Dibujan en su vuelo tu mirada de hierbas respirando sin voz tu saliva el nombre que te borran Emilia
[Pero ahora nacerás en el oleaje que soñó a las rocas En los microbios que soñaron a las algas En los animales que sueñan a las plantas Nacerás en el sueño del ADN que sueña a toda la humanidad Nada desaparece en los escombros de la memoria
[Un puñado de loikas intentan llevarte a su nido
a un lugar parecido al que tienen las hojas secas
El aire aprendió a soportarte
Atravesaste los poros de la noche como un eco se oye tu voz resonando hacia la copa de los árboles
Encontrarás la luna azul borrada por un gesto de nubes irascibles
Asistirás al parto de la luz mientras tanto el rocío se perderá en mí el verano
yo ya no tengo nada salvo mis pies descalzos sobre esta tierra moribunda yerma seca gris Lamngen
Pensar hace que las cosas cambien Emilia No se puede eludir ni atrapar la realidad Emilia No se puede saltar sobre la sombra Emilia Milen No podemos despegarnos Emilia de La Sombra
En una mano tendré que sostener este silencio como a una hija Emilia Milen Emilia Continuar el tejido doloroso del duelo
Y volver al aire contaminado del día desvaneciéndose en tu retrato
Las palabras se desintegran cuando tocan lo más sólido Como se desintegra cualquier signo luego de pronunciarte [he soñado que tu cuerpo es un bote mecido por tu vida y mi muerte He soñado que llevo tu sangre como un ramillete prendido para que vuelvas a florecer en medio de los últimos bosques [Tus pupilas hacen inclinarse El suelo bajo los párpados
Perfil del autor/a:
