Escribir un prólogo no es una tarea fácil. Mas bien es un riesgo ya que se acepta la invitación antes de leer el texto en cuestión y siempre con la posibilidad de que no guste. Afortunadamente, este no fue el caso. Aunque el primer encuentro con Rita, la autora, fue apasionante, pues de su boca fluían historias y anécdotas de su investigación, aumentando mis ansias de querer saber más, la duda persistía: ella no venía del mundo de las letras ni de la historia, sino más bien del mundo de las imágenes: ¿sería capaz de traducir las imágenes a la letra? O, mejor dicho ¿sería capaz de tejer una narrativa histórica que aportara a los estudios visuales? ¿Al estudio del diseño, de la comunicación gráfica? No me equivoqué. Este libro es una excelente investigación histórica y cultural sobre el desarrollo del diseño gráfico al interior de la Universidad Técnica del Estado más conocida, hoy día, como USACh. Una expresión más de años de estudio e investigación de la autora sobre la producción artístico cultural y los estudios visuales en Chile. Una historiadora autodidacta que no tiene nada que envidiar de la profesional. Muy por el contrario, su sensibilidad visual marca la obra con nuevos ritmos-imágenes que nos lleva a pensar en la necesidad de la transdiciplinariedad con el propósito de buscar nuevas formas de reconstruir la experiencia histórica, nutrir los sentidos y llegar a una diversidad de públicos.
En tres capítulos, el libro articula una memoria del diseño a partir de relatos y piezas gráficas que yacían en el Archivo Patrimonial de la USACh. El trabajo de clasificación del material institucional que inició la universidad –y del que ha participado la autora– fue clave para dar cuenta de la diversidad de historias olvidadas que aún no se han escrito. Memorias silenciadas que no solo competen a la institución de educación superior, sino que a toda la sociedad en la medida que estos materiales gráficos son productos situados que incidieron (e inciden) tanto en la educación visual como en la construcción de identidades sociales de un tiempo determinado. Es aquí un punto de inflexión que hace de este trabajo un aporte al campo de estudio; es decir, las imágenes archivadas en la universidad permiten pensar el diseño gráfico desde los espacios de formación profesional, pero también como pilares para el desarrollo de la comunicación científica a partir de propuestas innovadoras que fueron plasmadas en portadas de revistas, afiches, libros, etc., yendo más allá del horizonte político que signaba el periodo. Por lo mismo, no extraña la división de la obra: primero nos recuerda la importancia de la tríada memoria, archivo e imagen; luego, nos introduce en el tiempo de la modernidad desarrollista, su impacto en las universidades y su vínculo con el diseño para luego sumergirse en la especificidad del Taller Gráfico de la UTE.
Las reformas universitarias de los sesenta transformaron la forma de hacer universidad, instalando en su horizonte la necesidad de conectarse con la sociedad: romper con la torre de marfil y ese academicismo hermético, con la finalidad de dotar de sentido su hacer público. A pesar de la diversidad de trabajos que existen sobre el tema, muy pocos han abordado los debates y las acciones que se desplegaron desde el interior de las universidades para llegar a la sociedad y cómo estas incidieron en los saberes en que participaron. Se erigió un programa capaz de sostener talleres gráficos en las universidades técnicas, con la finalidad de promover la comunicación y la cultura desde un prisma multidisciplinario. Las oficinas fueron espacios de encuentro entre cineastas, escritores, artistas plásticos, músicos, publicistas, periodistas y diseñadores gráficos, como se puede ver en el texto. Diseñadores y diseñadoras componían los equipos de trabajos. Mientras unos se encargaban de la tipografía, otros velaban por la diagramación. No voy a ocultar mi asombro, en tanto ex alumna, docente y editora usachina, al ver la impronta de la universidad en la profesionalización del diseño y de la publicidad: un lugar donde se funden el estudio técnico con el arte visual como una forma de traducir la innovación para el tan anhelado desarrollo de la nación.
En síntesis, este libro es una narrativa acuciosa, donde convergen documentos oficiales, de prensa y entrevistas a los protagonistas de época con segmentos de imágenes de diseño y de la cotidianeidad del hacer gráfico. Todos estos insumos permiten reconstruir la memoria del diseño en tanto campo de saber, con sus propias normas y principios, como su rol en tanto dispositivo estratégico técnico-artístico para socializar la producción de conocimiento de la universidad. De esta manera, el diseño entendido como la producción en serie de imágenes y piezas gráficas orientadas a la publicidad comercial y/o política, giró hacia la búsqueda de nuevas formas visuales para divulgar el conocimiento y en su acto creativo, (re)significó su hacer. Al igual que su autora.
Sobre la autora
Rita Torres, Santiago, 1993.
Diseñadora gráfica y diplomada en “Memorias, Movimientos Sociales y Producción artístico-cultural en Chile y el Cono Sur» de la Universidad de Chile. Facilitadora con perspectiva de género por el Observatorio Contra el Acoso Chile (OCAC).
Ha participado en proyectos e investigaciones en el ámbito de la memoria y patrimonio visual de Chile. Ha contado con el apoyo del Fondo del Libro (2020) y se ha adjudicado el respaldo de diversos proyectos FONDART como investigadora responsable (2018) y co-ejecutora (2017, 2019 y 2020). Ha ejercido docencia en ramos de historia, teoría del diseño y metodología de la investigación en la Universidad de Chile y la Universidad Diego Portales. Directora de Contenido del Encuentro Nacional de Escuelas de Diseño (ENEDI) en sus versiones 2017 y 2019, además de ser parte del equipo organizador en su versión 2014, estando a cargo de la “Publicación ENEDI” (2014).
Co-editora de las publicaciones «(RE)CONOCERNOS: ENEDI 2017» (2018) y “Encuentros Territoriales: ENEDI 2019” (2021). Además es co-autora del libro «Bitácora de trabajo: Metodologías visuales participativas en los Encuentros Territoriales: ENEDI 2019» (2021). Actualmente es parte del Colectivo Agua en las Grietas, el cual se enfoca en la investigación y docencia en torno a metodologías visuales colaborativas afectivas.
Perfil del autor/a: