Presentación de “Dejaste que me quemara y ahora somos cenizas en el suelo”, por Carla Zúñiga

Libro autoeditado de Gerundio, integrante de Colectivo Mar y Cueca

“Dejaste que me quemara y ahora somos cenizas en el suelo” es un libro hermoso y horroroso al mismo tiempo, que nos invita a entrar en el corazón roto y en el alma herida de su autor. Cada fragmento nos habla de historias donde se cruza lo autobiográfico con la ficción, y que nos obliga a observar de cerca todo el dolor que puede llegar a sostener un cuerpo.

¿Es verdad o es mentira esto que estoy leyendo? Me pregunto mientras comienzo a leer. Inmediatamente, al entrar en la humanidad inmensa escondida detrás de las palabras escritas, me doy cuenta de que todos estos relatos han pasado una y otra vez a lo largo de la historia, repitiéndose en un ciclo eterno de dolor que se termina y vuelve a empezar, siempre con los mismos protagonistas, siempre sobre las mismas corporalidades. Madres que no aman a sus hijos como ellos querían que los amaran, amantes que se van y que dejan el dolor amargo de la ausencia, enfermedades que llegan demasiado pronto, episodios de abuso que fracturan para siempre la humanidad de los personajes, cuerpos disidentes lanzados al mar. Es muy fácil perderse en los relatos y emocionarse con cada cuerpo que el autor nos presenta, porque cada uno de ellos ha sido construido con la misma dulzura y tristeza que hay detrás de la mirada de Gerundio.

Eso es lo que más me llamó la atención cuando lo conocí, que sus ojos son el reflejo de la mirada tan particular que tiene del mundo. Es imposible no terminar de leer este libro con un nudo en la garganta, sobre todo porque en medio de tanta tristeza también hay finales felices, también hay alguna que otra historia de amor que termina como esperamos que termine. ¿Será posible detener esos gritos de tristeza cuyo eco sigue sonando en todas las partes del mundo? Porque estas historias han pasado en cada calle, cada casa, en cada sala de oncología de algún hospital. Y esa es una de las tantas cosas hermosas de la escritura de Gerundio, que nos ayuda a sentir rabia y a comprender un poco mejor qué se esconde detrás de un sentimiento, tan avasallador, como lo es el amor.