La escritora Kamelia Mardones nos comparte un fragmento de su poemario Música de Elevador, publicado por la Ediciones Capucha. El libro se presenta en La Casa en el Aire en Patio Bellavista el 7 de noviembre a las 21.30 hrs. Presenta Romina Reyes, Marcia Mogro y Amapola Islame.
relax music good play uno
Hay un ascensor viejo que veo
desde el tercer piso de este edificio
El conserje dijo “úselo sin preocuparse”
algo en su color me inquieta:
puerta
gris
He soñado con ascensores
parecidos a éste
con chicas dentro, al estilo The Shining
pero era peor, me asustaban más
poseían mi rostro sin ojos
Parecía que hubiesen tenido
dos corazones cada una
y no precisamente por su bondad
relax music good play dos
Joven fue encontrada luego de varios días
más de treinta, treinta días
muerta
dentro de un ascensor
Nadie notó que estaba allí
Algo leí también sobre su trabajo
nadie pensó en ella, tampoco en su trabajo
pensaron en ella
Nadie
Los vecinos no se percataron del error
de la máquina porque, según explican,
hay un segundo ascensor
para subir
a casa
relax music good play tres
Pisaron nuestros cadáveres
hallaron la música de nuestros cuerpos
algunos pisos
más
arriba
el nombre del fantasma es un simulacro puede ser de incendio
un apego incomprensible a la vida
sin que le guste tanto, en realidad
sin que haya aprendido, no por falta de ganas
el color de su elemento, su existencia
sin ser materia, cómo luce su sonrisa
sin boca, lengua, diente, elemento
de la blancura de la muerte y su túnica dedos
negros consejos no escuchados
ay, el fantasma es simulacro
es a la vida el apego incomprensible
a la vida un apego
y qué peor
es ausencia, para sus adentros
el fantasma creyera haber sorteado
las piedras en el camino a casa, el temblor
tras la nuca, el saberse congelado
por el sur y su viento ¡todo se vuela!
el nombre del fantasma puede ser una historia
que no pueda acaso ser narrada
sin acompañarle un poco a la muerte
el nombre del fantasma es un incendio
puede ser simulacro
puede valer por dos
te amo, muerte
tu sombra y la mía; idénticas
en intenciones similares
nuestra intuición de trama larga
llama en ecos a la boca tuya
todo tú en intemperie, tu corazón lloviéndose
tanto tropiezo -o certidumbre tardía-
tiemblas, tambaleas. yo titilo y tirito
toda yo en tormentas tenues
(tanta tristeza tu nombre
tocar tu pelo; vaya desastre)
yermo yo
nos semillo, no
yermo yo, sí
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