Durante los últimos momentos de su vida el presidente haitiano, Jovenel Moïse, estuvo tan abandonado y desprotegido como los ciudadanos más vulnerables de Haití. En horas de la madrugada del 7 de julio, Moïse fue asesinado a balazos en el dormitorio de su casa en las colinas de Puerto Príncipe.
Una muerte tan brutal
Lo que parece una muerte eterna, en medio de una pandemia que ha matado desproporcionadamente a la gente negra, morena e indígena, también se ha vuelto un luto para muchxs de nostroxs y no tenemos certeza sobre cuánto tiempo podremos seguir respirando.
Onda expansiva
Se dice que “Cada vez que Haití estornuda, Miami se resfría”. Pero, en tiempos del COVID-19, lo inverso también es cierto.