Francisca Palma
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Tras las huellas de las niñas

A casi dos década del episodio, marcado por la discriminación, la incompetencia de las autoridades y las malas prácticas de los medios de comunicación, un ejercicio de memoria que se abre nuevamente a propósito del estreno de la serie “La Cacería. Las Niñas de Alto Hospicio”, de MEGA.

La caja de herramientas de Lucrecia Martel

La sospecha de Martel, bajo la mirada de sus lentes agatados, es que “la imagen es un instrumento de dominación muy poderoso que lo hemos ensayado mucho. Lo tenemos muy asentado, y cuando algo está muy usado, puede desaparecer como desaparece el aire.

Elvira Hernández: “Hoy las mujeres están exigiendo a partir de una zona abandonada: los cuerpos sobre los cuales se reclamaba teóricamente”

Declarada adversaria de las máquinas “en la medida que éstas se han convertido en un modelo para el ser humano”, la autora de La Bandera de Chile se refiere a esas aves que aparecen en su más reciente entrega, Pájaros desde mi ventana, ejemplares avistables desde el sutil gesto de mover el visillo o de mirar al cielo, en un escenario de especies ausentes y extintas de la fauna de hoy, donde “los pájaros-drones son el mal absoluto”.

Contradeclaración: operaciones para cuestionar un imaginario

En las fotografías, el pelo de las nuevas autoridades luce reluctante, con efectos solares y mieles, como si se hubieran dado un baño de shampoo de manzanilla Ballerina durante meses (más allá de que en vivo algunas sí posean cabezas rubias). Es por ello que otro elemento a intervenir es el pelo, a fin de hacer un contrapunto con lo dispuesto en la imagen.

“No hay que volvernos otra vez grupos administrables, que es lo que rompe la lucha”. Entrevista a Raquel Gutiérrez

Hay un debate muy interesante en Chile y, sin embargo, ocurre de manera totalmente subterránea porque el conocimiento legítimo y los discursos dominantes son otros.

La voix du seigneur m’apelle

El pastor dicta la prédica mientras todos están sentados, cientos de haitianos y haitianas que llevan horas honrando a su dios.

La Tirana, una fiesta de color en blanco y negro

La virgen sale a desplegarse en su reino. A las cuatro cero cero, va en andas de quienes tienen el privilegio de llevarla sobre sus hombros, soportar su peso y el calor que llevan sobre la cabeza, a modo de penitencia pero también de ejercicio exclusivo, destinado sólo a los elegidos de esta fiesta.