La crítica glamurosa [en torno a la obra de Bruce LaBruce]

A lo largo de los veinticinco textos que componen Contra la cultura, LaBruce realizará una biografía cultural que asume la escritura en prensa como una provocación y también como una gozosa errancia en un campo minado. Su letra es autoconsciente del escozor que genera en una tribuna, como los medios de comunicación, usualmente más proclives a las apologías del libre mercado y las diatribas negacionistas de diversa índole, que a hablar públicamente sobre sexo (o, más bien, a sexualizarlo todo, a lubricar cualquier tema).