Aunque está radicada en México, el país plataforma para los músicos latinoamericanos, Amapola Malahierba –con sus 12 mil oyentes mensuales en Spotify– se desenvuelve allá como Amapola Cortés, estudiante del Doctorado de Antropología de la UAM. “Vivo de mi trabajo académico, porque si tuviera que vivir de la música no podría hacer presentaciones gratis, solidarias o con una causa detrás, y lo que quiero es seguir haciéndolo”, dice. De paso en Chile, conversó con La Raza Cómica sobre la muerte, la memoria y la conexión que permite la música.