El futuro de la lucha por la dignidad se relaciona con la fuerza politica que tengamos para revertir la situación de nuestr@s pres@s polític@s, y que tengamos la suficiente capacidad territorial para la escucha de las demandas de l@s jóvenes secundari@s de Chile. El trabajo político no debe ser sólo por la “gran política pública”, ni sólo darse en las acciones micropolíticas.