No nos cuesta mucho reconocer la influencia que los europeos tienen en los latinoamericanos pero, ¿y qué de la que los segundos ejercen en los primeros? No hay verdadero diálogo si este no fluye en ambos sentidos, y en el caso de Lefebvre se le ha preferido tomar como un gurú metodológico, más que como lo que fue: un sagaz interrogador.