Esta es Nueva Sudamérica. Sin playas caribeñas ni selvas aromáticas, todo es un resplandeciente asfalto de aceite humano manchado; adoquines y baldosas resquebrajadas brillan bajo la luminosidad gris de un día de verano nublado.
Esta es Nueva Sudamérica. Sin playas caribeñas ni selvas aromáticas, todo es un resplandeciente asfalto de aceite humano manchado; adoquines y baldosas resquebrajadas brillan bajo la luminosidad gris de un día de verano nublado.