Yo la peor de todas

Retrato de una mujer neoliberal. Los sobrios deseos de la “mujer borracha”

Comments (7)
  1. karla dice:

    al fin alguien lo dijo, gracias.

  2. K. dice:

    (juliet mitchell en the clinic)

  3. camil dice:

    TL;DR
    a ojos de OP, «relatos de una mujer borracha» no es tan feminista como le gustaría.

  4. sc dice:

    es una lectura diferente; concuerdo con algunas partes pero debes hacer un mejor análisis de contenido
    para que entiendas mejor el contexto y el sentido que adquiere el humor de la página, además hay un libro podrías ver mejor
    sobre los temas.
    Me parece muy generalizada la crítica aludiendo a supuestos tipos de sexualidad jerárquicas preferentemente para el feminismo.. ¿?
    fundándose además en feminismo que desde el falocentrismo mismo citan a Freud que en su misma obra declaró no entender a las mujeres,
    me parece horrible el tipo de academia que imparten las universidades en Chile, que desperticio para la ciencia Latinoamericana.

  5. sc dice:

    Está re buena la idea, me gusta..
    tiene mejor sentido si cambian de orden la oración del título; es algo más crítico-político según lo que podría enteder yo dentro de un contexto de consumo y machismo ya que estos van relacionándose con las vivencias e historias de «mujeres» con argumentos espacio-temporales de carácter práctico y por ende también algo irónico y/o humorístico…

  6. cesar dice:

    Pucha que me carga que se tomen taaan en serio las producciones de ficcion, es como esa tontera reduccionista de «el discurso crea realidad». Mientras más finos se hilan ciertos argumentos, más cerca se está del paradigma, la policía del pensamiento, aparentemente bajo dos principios basicos re espurios: a) la accion social debe ser siempre explicitamente política, y b) existe una sola clase de accion política revolucionaria valida y esa, casualmente, esa es la mía.

  7. Carmen dice:

    Estimado César, podría decir que soy devota a las aperturas de la ficción y a los efectos que puede tener. Uno de ellos, la desestabilización de los significantes, me parece tremendamente hermoso. De hecho, pienso, por suerte tenemos ficción. En el caso de estos “relatos borrachos”, no los cuestiono porque “crean o no realidad”, sino por el imaginario que reproducen. Tal imaginario, lejos de la desestabilización, según intento proponer, hace guiños a un determinado reparto que me parece no solo conservador sino además violento en cuanto que consolida, naturaliza y, por lo mismo, perpetúa aquello que, al menos desde una posición feminista y de izquierda, cabe cuestionar. Tal cuestionamiento, no es por motivo policíaco (si entendemos por policía un cuerpo que intenta mantener un cierto orden público), sino, justamente, con el propósito de exceder el orden (machista) que nos sigue exigiendo doble jornada, que nos impide abortar, que nos acosa si usamos vestido, que no escucha nuestras réplicas desde una interolocución válida, etc.
    Con respecto a los dos principios, creo que no adhiero a ninguno. No me parece que la “acción social”, en este caso -más bien-“literaria”, deba ser explícitamente política. Si se trata de temáticas sexuales, hay muchos materiales que, lejos de cualquier explicitación “política”, me parecen mucho más interesantes. Incluso si son “derecha”, si lo ponemos en esos términos. Tampoco creo, yendo al segundo principio, que haya una clase de acción más válida que otra. Traté de ser sumamente cuidadosa con no proponer manera alguna (en este caso, volvemos, de narrativa sexual) que fuese LA manera, o que se situase en un lugar de superioridad. No hablé de mí, de hecho. Tal vez soy monja, tal vez soy trans, tal vez soy asexual, tal vez soy hombre con pseudónimo de mujer, tal vez soy mujer borracha cuestionándome a mí misma. No es lo relevante. El gesto es simple: interrogar esa manera de situarse como “mujer” en cuanto condescende a un discurso tremendamente machista. E insisto, no para levantar bandera o jerarquía alguna sobre “cómo hacerlo”, sino para problematizar aquello que nos sigue matando. Y, porque en este caso concreto, mujer borracha pareciera instalarse como un referente de muchas. Puedes estar o no de acuerdo con esa lectura, pero eso ya es otro asunto. Saludos.

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