/ por Küyen – Paula Acuña Salazar
“Cuando una mujer se masturba, aprende a aceptar sus genitales, a disfrutar de los orgasmos y, más aún, a ser experta en el sexo.
Pero a más de una persona le molesta que las mujeres sean expertas e independientes”
Betty Dodson
En su ensayo Nacidas para el placer, Mireia Darder pone de manifiesto en sólo un párrafo todo el peso que el patriarcado ha puesto sobre los cuerpos de las mujeres:
Durante siglos se ha perseguido el deseo sexual de la mujer. En un congreso ginecológico celebrado a principios del siglo XIX, se debatió con toda seriedad la cuestión de si las mujeres tenían o no apetencias sexuales. Tras arduas conversaciones, la mayoría abrumadora de esos sabios convino en que la mujer buena no tiene apetencias sexuales. Psicológicamente, como mínimo, las mujeres han de mostrarse apacibles e inocuas para ser buenas (Darder, 2014)
Así ha sido desde siempre, hombres con todos sus privilegios existenciales de habitar una sociedad construida por y para ellos, decidiendo sobre los cuerpos de las mujeres y sobre cómo debiésemos comportarnos en lo público y lo privado. Podríamos pensar que todo esto está obsoleto, que sí, que eran unas bestias machistas pero eso era en 1800, hoy día el macho progre y por sobre todo la mujer moderna no piensan de ese modo ¿o sí?
La campaña
Facebook para mi es una plataforma para compartir información y difundir ideas. Un día cualquiera hace 31 días compartí algo sobre la masturbación bajo el lema “un orgasmo al día” alguien me escribió “ella, la spider” y sentí que de pronto había por ahí en el mundo un montón de muertas vivientes como yo antes, un montón de zombis de la sexualidad que no sabían quizás que la solución estaba literalmente en sus manos, pensé que a lo mejor a muchas les faltaba el orgasmo de amor verdadero con ellas mismas para volver a vivir. Entonces se me ocurrió hacer una campaña, que por supuesto era un juego, que consistía en invitar a todas las mujeres que me leyeran a tener un orgasmo al día durante treinta días. Tanta gente se motivó, me escribían todos los días para contarme lo bien que iban, lo que estaba significando esta práctica en sus vidas y yo no lo podía creer, es decir, yo estoy plenamente consciente de la importancia que tiene tener un orgasmo diario, soy consciente no sólo a nivel intelectual de la trascendencia de una vida sexual sana, sino que lo había experimentado en mi propio cuerpo, en mi propia vida. Entonces empecé a compartir varios días a la semana información sobre el tema, como manuales de masturbación, libros, videos y todo lo que pudiese servir para que las mujeres pudiéramos comenzar a tocarnos más y mejor. Cada día que pasaba más gente se sumaba y recibía más mensajes. Hay un par de ellos que para mí lo resumen todo y le dan sentido a todo esto:
No todos los días, pero he vuelto a descubrirme en mi sexualidad, en mi masturbación, en la maravillosa posibilidad de amar a la mujer más hermosa y maravillosa de los pies a las cabezas, sin violencia, sin mentiras, sin manipulación. Besarme, abrazarme y sentir que me amo y me pertenezco, es lo que me ha permitido en cierta medida esta campaña.
He pasado ya casi años sin un orgasmo y sin el placer de sentir ser mujer y vibrar. Me enfoqué en mis hijxs, en un intenso puerperio y haber compartido con un hombre machista que me violentaba. Actualmente estoy sin pareja, reconstruyéndome, reconociéndome y disfrutándome. ¡Espero alegremente mi momento íntimo de relajo para disfrutar lo que yo creí que solo iba a vivir como veinteañera, Gracias!!
Tengo muchas historias y me gustaría compartirlas todas pero no alcanzan los textos, me gustaría contar la de la compañera que nunca había eyaculado y se vino a chorros; la que en un babyshower comentó la campaña y sus tías, abuelas, primas se intrigaron y quisieron saber más y terminaron construyendo un círculo de mujeres; la que en un puerperio de casi dos años se abandonó y la campaña la invitó a reconectarse; la que después de haber sido violentada en una relación de pareja se dio cuenta que podía gozar con ella misma y que descubrió que esto la hacía fuerte, nunca más golpeable, nunca más violable; la que fue violada por su pololo a los 18 y ha tenido una sexualidad truncada por años y se permitió esos momentos diarios para sanar, para hacerse el amor con amor profundo. Son tantas historias que no me llegan las palabras, tantas historias que quisiera compartir, tengo todas sus caras en este momento cruzando por mi mente.
Mi experiencia
Hace un par de años me descubrí en el cementerio de la sexualidad, me miré en el espejo del alma y me di cuenta que no tenía apetito sexual, ni siquiera a veces, es que yo NUNCA tenía ganas de nada –hace años que había dejado los anticonceptivos, así que no era esa la razón- no entendía bien qué me pasaba así que decidí hacerme cargo. Al principio me costó porque estaba tan muerta que me daba una flojera enorme tocarme, era más interesante dormir o hacer cualquier otra cosa, pero tocarme no me resultaba para nada llamativo. A pesar de la flojera y el autoboicot permanente, me resolví a empezar, me propuse como hábito, igual que lavarme los dientes o ducharme, tener como mínimo un orgasmo al día. Empecé a practicarlo todos los días, al principio era uno, luego quería más y me regalaba tres o cuatro en distintos momentos del día, cada día que pasaba lo sentía más rico, me sentía más conectada a mí y con más ganas de gozar no sólo de mi cuerpo sino de la vida en general. Empecé a notar que cuando me compartía con otra persona también tenía más y mejores orgasmos, me sentía más viva, más energética, con más ánimo, casi no podía creerlo pero en resumen, me sentía más feliz.
Hoy siento que todo tiene sentido, tantas historias que se unen en un mismo tejido, en el gran telar de las hermanas de camino que aun sin conocernos experimentamos lo mismo, no estamos solas y podemos comprender por qué logramos amar con locura a la mujer del espejo, tocarla con amor y darle los mejores orgasmos que podamos es algo que nos permite renacer, ser más fuertes y desde ese amor nada ni nadie nos puede violentar, esa es la importancia de esta campaña, tener la certeza que el amor propio sí cambia el curso de la historia, de la historia particular de un montón de granitos de arena que finalmente construyen una enorme playa donde confluyen todas las historias en una común. Lo cierto es que ya estamos cansadas, estamos hartas del yugo opresor de siglos y siglos de patriarcado erigido sobre nuestros cuerpos, pisoteando nuestros derechos y manteniéndonos en un rincón de sumisión, estamos hartas y no vamos a seguir siendo víctimas ni co-constructoras de esa sociedad.
Las mujeres estamos despertando y cada día somos más. Porque cuando una mujer se conoce, se transforma en una mujer que se quiere y una mujer que se quiere no permite que nada ni nadie la violente, así que machirulos tengan cuidado, o bien únanse a nosotras, porque su era llegó a su fin.
Perfil del autor/a:
La raza
Me parece muy interesante todo lo que uno como mujer libre puede llegar a conocer y conocerse encontrar y descubrir su cuerpo y sus deseos para poder llevar a cabo en un futuro una relacion que se transforme mas que en una calentura … sea en llevar a cabo Un Are de Amar !!! .
Gracia y saludos
Ross
Hola. Mejor tarde que nunca. Acabo de ver este movimiento y me interesa conocer los documentos para aprendizaje ye comntaste al principio. Muchas Gracias por todo.
Genial e interesante información. Muchísimas gracias..Debo mencionar que la violencia también es generada de mujer a mujer, no sólo desde el lado masculino.