En enero cuatro canales comunitarios de Chile se transformaron en dueños por veinte años de una de las concesiones de radiodifusión televisiva de cobertura local que les permitirá ―desde fecha aún no confirmada― transmitir señales HD (alta definición) y SD (definición estándar) dentro del amplio espectro que incluirá a los medios tradicionales, canales religiosos, regionales y locales no comunitarios nuevos o viejos que migren de soporte antes del apagón análogo en 2020.
Desde la promulgación de la Ley de Televisión Digital en 2014, estos canales construidos a pulso han reclamado que sólo recibieron las sobras de una repartija desigual llena de tropiezos. Los plazos a cumplir se acercan y aún no se genera un debate real sobre los contenidos a desarrollar. Las condiciones técnicas son mínimas y la producción de contenidos está supeditada a un modelo de autofinanciamiento que tiene de cabeza trabajando a los equipos de Challa TV de Arica y Parinacota, Pichilemu TV de O’Higgins, ÚneteV de la Provincia de Talagante y de la Señal 3.
En el mejorado estudio emplazado en calle Estrella Blanca de la población La Victoria, Pedro Aguirre Cerda, conversamos con Luis Lillo, director de la Señal 3 y presidente de la Asociación de Canales Comunitarios. “Antes la casa se llovía completa. Había que barrer el agua, echar aserrín y salir al aire”, cuenta Polo en medio del montaje de un programa quincenal y reuniones varias en busca de recursos. Condiciones miserables ―dice― que han ido parchando poco a poco sin perder de vista que son un canal comunitario donde la comunicación popular es el eje en la programación.
¿Cómo están imaginando este canal? ¿Cómo te gustaría que fuera la Señal 3 cuando entre en vigencia la ley?
Nos costó un mundo hacer entender al gobierno de Bachelet, al gobierno anterior de Piñera y al gobierno anterior de Bachelet, lo que son las televisiones comunitarias. En primer lugar, si la televisión en Chile fuera tan diversa y representativa no necesitaríamos televisión comunitaria, porque estaríamos todos representados en la televisión, entonces no habría para qué. Y el Estado no tendría para qué gastar dinero en producción, en equipamiento, en nada. Las autoridades no cachan, las no autoridades menos, por lo tanto, es difícil el panorama. Ni siquiera los diputados, los senadores ni los ministros saben lo que es la televisión comunitaria, y menos la televisión digital. Somos un actor más dentro de la televisión, un actor social, un actor cultural. Nos interesa la polémica desde el punto de vista social y cultural. Y político por supuesto. No podríamos ser la réplica de los grandes medios porque nos convertiríamos en televisión basura.
Nosotros cuando planteamos nuestras veinte propuestas en términos de la ley, ninguna fue aceptada por los diputados, habiendo de izquierda y de derecha, ni tampoco por los ministros, porque apuntábamos a la segregación que ha habido de parte de los grandes medios y de los gobiernos, y también a la discriminación. Nos tildan de comunistas, nos tildan de frentistas. La gente de la UDI que está en el CNTV no nos quería dar la concesión, preferían Peñalolén porque aquí había puros extremistas y hueones del Frente. Y es falso porque hay de todo dentro de esta Señal, en la diversidad está la riqueza de un pueblo y el que no pueda entender eso no debería estar en un cargo público, en primer lugar. ¿Cómo no le vas a dar la concesión al primer canal comunitario de Chile y América Latina?
¿Estuvo en riesgo?
La UDI estuvo aportillando la concesión, pero ya está entregada a 20 años. Tenemos nuestro certificado para poder postular a fondos con respaldo. El panorama es medio complicado porque cuesta hacer entender a las autoridades. Hay países donde se ha dividido el espectro en tres partes. Un tercio para la televisión pública, los municipios, telemedicina, educativo, cultural, infancia; un tercio para la televisión privada, donde van los evangélicos, los católicos; y un tercio para la televisión comunitaria. Cuando mandamos esto a los parlamentarios no nos pescaron ni en pelea de perros, porque hay que saber que aquí hay negocio y audiencia. Si tu ves los registros de los grandes canales, hasta de los regionales, van todos en pérdida porque la publicidad se está yendo a Internet.
Tú como empresario no puedes tener una empresa por cinco años con cifras en rojo porque eso significa quiebra. ¿Y quién te está haciendo el soporte a los canales privados si están en quiebra? ¿Por qué no le entregas al Estado la concesión si te estás perdiendo plata con esta cuestión? ¿Por qué entonces tener televisión si siempre estás en cifras rojas? Es porque creas audiencia, es porque crean estupidez, es porque creas basura en la mente de la gente. A mí el tema de la ley me provoca una contradicción. La ley fue creada solamente para el cambio tecnológico, pero no para el cambio de contenidos.
Claro, entender otra televisión.
Entender la BBC u otras televisiones en el mundo que te permiten educar, ser mejores personas, pero en la ley de televisión digital lo único que se vio fue el tema de la tecnología.
Hay otro modelo de producción. ¿Cuáles son las trabas a las que se van a enfrentar? ¿Lucas, equipamiento, infraestructura?
La primera traba a la que nos enfrentamos fue la postulación a la concesión. Teníamos que pagar un estudio técnico, un mamotreto de no sé cuántas páginas hecho por un ingeniero eléctrico para poder postular.
La factibilidad del espacio.
Esa ya es una gran traba porque un estudio te sale entre un millón y ocho millones de pesos, el puro estudio. Además de la carpeta jurídica, tienes que tener una carpeta económica. Nos pidieron que soñáramos a tres años cómo íbamos a tener el canal y de dónde íbamos a sacar las lucas para mantener el canal. Entonces claro, nosotros ficcionamos y le pusimos que íbamos a postular a un Fondart y que nos íbamos a ganar 80 millones (jajaja).
Inventando nomas.
Ficción po hueón, ¿y si no lo ganamos? Mira lo estúpido que es el sistema. Tienes que tener estado de resultados, tienes que tener la contabilidad, entonces te enfrentas a una barrera. Después postulas al FDT (Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones) para comprar la antena, el transmisor y el cable. Te pasan 34 millones, pero tienes que tener el 1 por ciento depositado al Estado en garantía. Eso eran 340 lucas, más todos los papeles eran 370 lucas. Nos tuvimos que conseguir plata y hacer una actividad para poder cubrir.
Después nos enfrentamos a la siguiente barrera. Tienes que estar al día con una cantidad de programación. La producción es cara porque tienes que tener un mínimo de diez personas trabajando en el canal durante todo el día, y para eso tienes que tener como 100 palos, que no es menor. A las personas no les puedes pagar 200 lucas. Mínimo 600 lucas para que esté trabajando aquí todos los días de 8 de la mañana a 6 de la tarde.
Quieren levantar el canal con cierto nivel de dignidad también.
O sea, es que sino no podríamos producir contenido. No puedes hacer un programa al día y repetirlo todas las horas. Tienes que tener un mínimo de diez personas y ojalá 20 trabajando dentro del canal. Entre más vas sumando sube el costo. Eso es lo que hay que hacer entender al gobierno. Te entregan la concesión, te entregan equipamiento, pero tienes que estar al aire. Y eso significa producción audiovisual. ¿Qué vas a hacer? ¿Bajar cuestiones de Youtube? Los evangélicos nos están llamando para poner programación en nuestro canal. Y ellos ya tienen tres canales entregados por los gobiernos, que se pueden transformar en 18 señales. Con una frecuencia puedes sacar 6 canales estándar.
Entonces el Estado pretende que este canal comunitario y los otros tres se autofinancien.
Ese es el plan de gestión que nos pidieron (jaja).
¿En el mejor de los casos los van a apoyar dos años?
No lo sé.
¿Por ahora es la antena y un mínimo de equipamiento?
Ni siquiera. Ese fondo es para la antena, el transmisor y el cable. Pero en cuanto a infraestructura, cámaras, switch, computadores, iluminación y sonido, no hay nada.
¿Cómo lo van a hacer?
No lo sé, es un acertijo.
¿Están gestionando proyectos?
Solamente gestionando proyectos, es la única manera. No tenemos ningún mecenas. Ley Valdés a lo mejor, si es que hay alguna empresa que quiera donar 100 o 200 millones en el año para que así nos compremos los equipos y ellos puedan rebajar impuestos. Además, tienes que pensar que acá tenemos una Escuela de Comunicación. Estos computadores iMac de 27 pulgadas ya tienen diez años. Hemos capacitado más de 680 personas durante estos años, pero los equipos hay que renovarlos para poder seguir con la escuela, porque aquí pueden venir los niños de la población o jóvenes en riesgo social que están acá y que nadie hace nada por ellos. Nosotros le propusimos al gobierno que cada televisión comunitaria tenía que tener una escuela de comunicación, porque eso te permite insertar jóvenes, ayudarles a que piensen y darles una posibilidad de trabajo el día de mañana. Ahora estamos pensando hacer convenios con algunos institutos privados donde ellos puedan mandarnos a sus alumnos. Ahí tenemos que ver cómo hacemos los canjes, cómo nos van a pagar. Está la posibilidad de hacer talleres de televisión comunitaria también. Nosotros somos autodidactas la mayoría.
El otro tema es cómo nos va a reconocer el Estado. A ti te pillan con una cámara en las protestas y te controlan. ¿Y tú vas a mostrar una credencial de papel que dice televisión comunitaria? Te van a mandar a la chucha. Tenemos que ver con el gobierno cómo van a reconocer nuestra labor de comunicadores sociales y por qué no mañana instalar el día del comunicador social, que creo no existe en Chile. No hay un reconocimiento del Estado a la labor social y cultural que hace este tipo de medios.
¿La antena les va a permitir transmitir cuánto y dónde?
Nos va a permitir llegar a diez comunas de Santiago. Desde Quinta Normal hacia el norte, pasado Vicuña Mackenna al oriente. La Cisterna, Lo Espejo, Cerrillos, Estación Central y Santiago Centro.
¿Han calculado cuánta gente vive en ese corte?
Deben ser como dos millones de personas que nos van a poder estar viendo sin problemas. Nos va a permitir hacer tele de verdad. O sea, venimos haciendo tele de verdad hace muchos años, pero podremos entregar mejores contenidos, de mejor calidad, y para nosotros es una gran perspectiva de desarrollo también para entregarle una oportunidad a los cabros de institutos y universidades que no van a tener donde ejercer periodismo, comunicación, audiovisual, de todo. Lo que nosotros pretendemos acá en este canal comunitario es que se transforme en un polo de desarrollo social, cultural y educativo, desde nuestra mirada y construyendo generosamente con toda la gente que quiera venir a hacerlo de buena manera. Las puertas van a estar abiertas. De hecho, cuando ya sepamos que nos van a entregar el transmisor, vamos a hacer una convocatoria abierta a todas las organizaciones que quieran tomarse este espacio. Y que le pertenezca a un consejo, un colectivo, da lo mismo. Lo importante es hacer contenidos y quebrar la hegemonía de la comunicación. La hegemonía está en los grandes canales, guiados por una agencia de noticias internacional que los pautea todos los días sobre la información que debe salir en sus canales. No hay mucho donde regodearse en cuanto a información, hasta en cuanto a programas, si ahora todos pasan teleseries turcas y a toda hora. Miras las noticias en un canal y son las mismas que en el otro. No existen mas noticias que esas en este país. No hay diversidad.
Y en cuanto a parrilla de programas, ¿se están imaginando algo clásico? ¿Jugar con los mismos códigos de la televisión tradicional?
No, no. Ten por seguro que sueño en que hay que romper los paradigmas de la televisión. Hay que romper lo que está establecido. En la riqueza, la interculturalidad, en la potencia que hay en los jóvenes, en la creatividad. Yo creo que podemos romper los esquemas de la televisión tradicional. Eso es importante porque vas dando otras luces en el camino para la gente en su casa, la gente que también te va a ver por Internet tenga el sentido de la dignidad, de la cultura y de la vida a través de la televisión. Y todo lo que se pueda lograr. Los canales comunitarios también deben estar a disposición del Estado para la transmisión de campañas de educación, salud, igualdad.
Y que se distribuyan esos recursos también.
Correcto, que era lo que nosotros les pedíamos en los 20 puntos, que lo que se gasta por concepto de publicidad anual se dividiera entre: un 50 por ciento para los mismos de siempre, Mercurio y Copesa; y el otro 50 por ciento se destinara al desarrollo de canales, radios, medios impresos y digitales comunitarios, porque eso te enriquece un país.
¿Hay fecha para el posible comienzo?
Tenemos plazo hasta septiembre para salir al aire, o lo otro es pedir una prórroga. Pero los resultados del FDT salen en agosto, ahí se supone que el Estado te tiene que decir cuándo te van a pasar las lucas. Si se van a demorar seis meses o un año hay que pedir una prórroga.
Decías que en ese momento se abre una convocatoria. Entiendo la motivación y la generosidad, pero imagino que hay un espectro ideológico que quieren abarcar.
Nuestra línea editorial. Antiimperialista, antifascista, no xenófobo, que está por la diversidad, por la cultura, por la educación y la memoria. No es más que eso.
Consignas duras, planteamientos básicos, principios humanistas, no discutibles digamos.
Claro, el antifascismo debería estar enraizado en la ley. No debería haber tipos haciendo apología al fascismo y ningún medio debería cubrirlos. Es lo que estamos peleando también, una nueva ley de radiodifusión que permita crear este tipo de normas donde el fascismo no esté enclavado en ningún medio de comunicación. El medio que le dé cobertura a ese tipo de información que sea multado de gravedad, y si lo repite que se le quite la concesión, porque no pueden. Hay países donde la esvástica no puede estar en ningún medio, ni en la escuela ni en ninguna parte, porque es penado por la ley.
Hay verdades históricas.
Acá hay verdades históricas que se niegan. El negacionismo está inserto en la sociedad y hay que darle con todo lo que tengamos. En eso tenemos que ser bien claros, por eso que queremos una nueva ley de radiodifusión, donde al fascismo se le castigue.
También eres el presidente de la Asociación Nacional de Canales Comunitarios. ¿Están pensando en compartir contenido con los otros canales que tienen la concesión?
Todo el rato. Pero no podemos hacer cadenas nacionales según la ley. No sé por qué nos tienen miedo.
O sea, no puede haber un noticiero central de todos los canales comunitarios.
No, porque esa es una cadena.
Esa era una buena oportunidad.
Nos gustaría mostrar las noticias de Arica. A lo mejor lo vamos a poder hacer desfasado para que no sea cadena nacional. Ahí vamos a buscar la forma y el método, pero no nos permiten encadenarnos.
Y a los privados sí.
Todo el rato se pueden encadenar los privados. Van a tirar un discurso y se encadenan todos. A los que no ganamos ni uno no nos dejan tener libertad y a los que se llevan todo los dejan libres. No entiendo, realmente.
¿Están todos en la misma situación? ¿Las mismas dificultades?
Todos. Infraestructura, postulando a fondos. Debería haber fomento en este país. Llevas 20 años con televisión comunitaria, llevas diez con una escuela de comunicación, demostrando que no te interesa la plata, sino que te interesa el ser humano, para esa gente debería haber fomento directo de parte del Estado. Si has demostrado con creces, has entregado un cuarto de tu vida a esto, debería haber un estímulo por parte del Estado que te permita seguir haciendo la pega en mejores condiciones.
Imagino que en este período se han dedicado más a la gestión y por eso ha bajado la producción de contenido.
Claro. La gente trabaja todo el día en la construcción y después de dos horas en la micro tiene que venir a una reunión con organizaciones de la comuna. Cuesta entregar el tiempo, es difícil.
¿Están pensando en programas nocturnos de entretención o matinales?
No lo sé. Va a depender de lo que quieran las organizaciones que vengan. Creo que nosotros no podemos anteponer una parrilla. Imagínate si se suman 20 organizaciones que quieran hacer programas durante todo el día o una vez a la semana. No imponemos a nadie lo quieran hacer mientras esté en la línea programática del canal. Pero de ahí para allá todo.
Sobre derechos de autor, ¿qué trabas te pone la ley?
Todas (jaja). Lo tenemos que ver. Nos tienen que hacer un taller.
Están las cinetecas, por ejemplo.
Con las cinetecas no hay problema, porque si ellos te autorizan están pagados los derechos y todo el tema. Vamos a tener que hacer convenios con canales internacionales que nos interesen, para pasar sus noticieros, como RT, Telesur u otro. El tema es raro. Nosotros hemos tenido producciones nuestras en Youtube y los canales han ocupado nuestro material, y no nos han pagado ningún derecho que nosotros sepamos.
Si es que los mencionaron.
Y nosotros para poder pasar algo de Youtube, ¿vamos a tener que pagar? Pero nuestra televisión no es comercial, es comunitaria. Entonces si no estás lucrando con el espectro que te entregaron, debería ser gratuito, porque además no estás emplazado en Las Condes, en Vitacura, en La Reina, sino que estás emplazado en sectores populares que no tienen acceso. Entonces la ley es medio contradictoria en términos de derechos de autor.
¿Cine?
Todo el rato. Por qué no. ¿No las voy a poder pasar?
Eso no está muy claro.
No. Tenemos que verlo.
La ley viene con un reglamento, supongo.
Todavía no lo veo.
¿Cómo? ¿El CNTV no tiene listo el reglamento?
No po, lo he pedido y no lo tienen. Yo necesito saber qué voy a poder pasar y qué no. Estamos a dos meses de salir al aire y todavía no tienen el reglamento. Tampoco tenemos nuestras credenciales reconocidas por el Estado. Cómo nos vamos a ir a meter a La Moneda, a un ministerio o a un partido o algo de deportes si es que no tenemos nuestras credenciales que nos permitan entrar a todas partes como cualquier periodista o comunicador.
Tienen el despelote, no tienen nada.
Claro, quieren que salgamos en pelota. Nuestra primera transmisión va a ser en pelota, porque no sabemos nada, somos unos despelotados, entonces en nuestro primer minuto vamos a salir en pelota. Y no porque nosotros lo queramos, sino porque el Estado, los gobiernos, han puesto las trabas para que no sepamos. Primero nos metían miedo con que el transmisor gastaba como 400 lucas de luz al mes. Después fuimos a hablar con la empresa y nos dijeron que esto funciona igual que un equipo de música, con suerte vas a gastar 40 a 60 lucas. Y con los canales secundarios se divide el gasto entre todos.
El plan de ustedes es que la señal 3 tenga la titular HD o quieren dividir puras SD.
Nosotros postulamos un canal HD y tres SD, pero hay que ser generosos. No vamos a ser los cabrones que salgan en HD y los otros en SD. Si hay organizaciones sociales y comunitarias dentro de estas comunas que quieren un canal pueden postular y de manera gratuita. Entre todos pagamos los gastos que se generen y salimos todos de la misma manera.
O sea, no hay una apuesta por la calidad de la imagen.
Es que apostamos al contenido por sobre la calidad de la imagen. Lo otro es que nos pusiéramos de acuerdo y los contenidos de los canales SD vinieran también al HD. También podría ser. Pero no nos perdemos en términos de generosidad. Además, el tiempo y las canas te dicen que esto lo tenemos que construir entre todos.
Al menos se terminan los allanamientos.
No lo sabemos, porque seguimos pasando los partidos de fútbol gratuitamente para la gente… como el Estado no se ha hecho cargo todavía. Hay otros países donde el Estado está pagando el cable para que los ciudadanos tengan el derecho a ver los partidos de fútbol, que es entretención. La ley no dice que lo que tú compras no lo puedas compartir, pero si te quieren meter preso lo van a hacer igual por temas de derechos de autor o te van a cobrar multas, y nos vamos a ir presos porque no tenemos plata.
De que te pueden hueviar, pueden.
Te pueden hueviar.
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