Se cumplen dos años del femicidio de Silvana Garrido, dos años desde que la violencia machista terminó con su vida dejando una herida profunda en amigas y familiares que han encontrado en el feminismo la manera de llevarla consigo, de resignificarla y de luchar incansablemente por justicia por ella y por todas las mujeres que han sido víctimas de la violencia patriarcal. En esa lucha, Silvana se ha convertido en su “Patrona de la Rebeldía”, en la que las mueve a terminar con las lógicas de dominación que siguen marcando la vida de tantas. A la Silvi le prenden velitas para que las siga acompañando en este camino.
“Desde lo que ocurrió lo de la Silvi nos hemos mantenido en familia. Celebramos siempre sus cumpleaños y los de familiares con ella siempre en la mesa. Ella tiene su puesto; Marcia, su mamá, siempre pone una foto suya. Nosotras no permitimos que ella sea un tabú. La celebramos siempre, la hacemos parte de las cosas que nos pasan. Cuando nos va bien le contamos, le agradecemos y pensamos que ella está detrás de eso. Es nuestra Patrona de la Rebeldía. Así también la hemos resignificado”.
“A la Silvi le prendemos velitas y nos comunicamos con ella. Siempre que estamos en la calle pensamos que ella estaría ahí. Para el 18 de octubre pensamos que ella hubiese sido la primera en estar ahí, con carteles, peleando contra los pacos, activando. Bueno, sabemos que ahí está siempre marchando con nosotras”.
“Desde ese día, todas hemos seguido el legado de la Silvana: desde respetar como ella quería criar a su hija hasta cuando nos manifestamos en la calle o cuando nos tomamos una cerveza, siempre reinvindicamos lo que ella hacía. Cuando alguien dice ‘quiero pintarme’, decimos, no, no se dice así, es maquillarse, la Silvana lo diría así”.
“Nos han pasado muchas cosas que nos hacen pensar que está muy viva alrededor de nosotras. Hemos entrado en contacto con mujeres bacanísimas. La Marcia se ha encontrado con muchas mujeres que la paran y le dicen ‘tía, yo era compañera de la Silvana acá’.
“Desde que mataron a la Silvana, no ha habido ninguna mujer de su círculo que no haya sido tocada de manera muy profunda por el feminismo. En ese sentido, la Silvana está rodeada de mujeres organizadas y nuestra propia experiencia ha servido para poder visualizar cómo su historia es la de un montón de mujeres y esto es estructural. Y tampoco se acaba con que saquen una ley con el nombre de alguna víctima, porque eso hacen los legisladores, legislan con nuestro dolor”.
“Nosotras somos claras en esto: aquí no tenemos un único enemigo, no es solo el que mató a la Silvana, son todos los que no quieren que las cosas cambien, los que se niegan a reconocer la precarización de la vida, el trabajo no remunerado, la salud que no es un derecho, la educación sexista, machista y elitista, el no poder acceder a aborto. Todo eso tiene relación con la violencia hacia las mujeres. Están todas las condiciones materiales para que las mujeres no puedan dejar a sus agresores, que no tengan ni siquiera el tiempo para tomar conciencia ni para tener las herramientas para su propio bienestar”.
“Es muy complejo el círculo de la violencia, y algo muy importante para mí dejar claro eso, porque a muchas nos ha pasado. Tenemos la idea que a las mujeres fuertes hay cosas que no les pasan, pero la violencia patriarcal tiene tantas expresiones, está tan metida en nuestros cuerpos y en el sistema que todas somos vulnerables y las respuestas a eso siempre son colectivas”.
“Hoy la pelea es por justicia por ella y por todas las que comparten esa historia de violencia machista; nuestra pelea es también pensando en cómo ella lo hubiese querido.
“La Silvana es parte de nosotras, hablamos de ella, miramos al cielo y pensamos que nos está apañando siempre”.
Este es el relato de Francisca Barbosa, amiga de Silvana Garrido Urdiles e integrante de la colectiva “Justicia para Silvana”, a dos años de su femicidio. Silvana fue lanzada del piso 23 de su departamento por su femicida quien hoy se encuentra en libertad. Cada vez que sus amigas salen a marchar llevan una polera morada que dice: “Hoy salgo a gritar porque mi amiga no puede. Silvana, esta es tu manada”.
Perfil del autor/a: