Cuando ya no hay más con qué luchar, luchamos con el hambre, es decir, con la vida misma. Cuando se han agotado los caminos para la justicia, la propia vida es el último recurso al que acude quien lucha, para romper con la indolencia y exigir, por un momento, algo de humanidad. Lo hace una madre decidida a poner en riesgo su existencia con tal de recuperar la de su hijo, para verle de nuevo vivo y libre; o quienes tienen una convicción tan grande como su amor por el prójimo. Fue lo que hizo Verónica Verdugo, madre de Nicolás Ríos, junto a Rose Marie Pavez y Andrea Fuentealba, integrantes de Grupo de Apoyo a los Presxs Políticos, quienes, el 27 de octubre de 2021, partieron la huelga de hambre exigiendo el indulto para lxs presxs de la revuelta. También se sumaron durante algunos días Érica Riquelme, madre de Francisco Hernández, y Paola Palomera, madre de Nicolás Piña, a esta huelga líquida que se extendió hasta el miércoles 3 de noviembre cuando, por indicación del equipo médico del movimiento Salud en Resistencia que monitoreaba a las huelguistas, se decidió bajarla. Las imágenes que compartimos fueron realizada por Andrea, una de las huelguistas, quien dejó un registro íntimo de estas 8 jornadas, donde su cuerpo y el de sus compañeras fueron concientemente expuestos a riesgo vital en un gesto de amor y reciprocidad hacia a aquellxs que salieron a luchar por dignidad y encontraron la represión, los montajes, la violencia y la cárcel.
El 19 de noviembre recién pasado quedaron con arresto domiciliario los compañeros Matías Rojas, Jesús Zenteno y Benjamín Espinoza, parte del caso Hotel Principado, y en enero del 2022 deben ir a otro juicio para confirmar su libertad total. Hace una semana, a su vez, quedó libre Elías Quero, quien llevaba un año de prisión preventiva. Sin embargo, estos son casos aislados, ya que aún más de 800 presxs de la revuelta (a quienes se les aplicó la Ley de Seguridad del Estado, por lo que se les considera «prisión política») siguen tras las rejas mientras sus casos y el Indulto General se dilatan más de lo necesario. Por último, este jueves 9 de diciembre se confirman las indicaciones para el Indulto General por la Comisión Constitucional, lo cual podría eventualmente ser un avance para la libertad de lxs presxs, sin embargo, más allá de lo que suceda ahí, sabemos por experiencia que solo la lucha y la presión del pueblo en las calles pueden acelerar la libertad para lxs presxs de la revuelta, y hasta ese momento, no debemos parar.
Fotógrafa integrante del GAPP