La muestra gráfica y comunicacional se inauguraría el 11 de septiembre de 1973 en la por entonces Universidad Técnica del Estado con presencia del Presidente Salvador Allende, y sería la instancia elegida por el Gobierno para anunciar un proceso democrático que diera salida a la crisis política que atravesaba el país, pero el Golpe de Estado truncó los planes. Gracias al trabajo del Archivo Patrimonial USACH, el Departamento de Extensión de la Casa de Estudios y de la Asociación de Académicos y Funcionarios Exonerados Políticos de la UTE, la exposición verá la luz 50 años más tarde.
El montaje de la exposición “Por la vida… ¡Siempre!” había comenzado hacía cinco días en la Universidad Técnica del Estado (UTE) y ese 11 de septiembre de 1973, el elegido para hacer la inauguración con la participación del Presidente Salvador Allende, todo estaba montado. La exposición, quizás, había empezado a nacer semanas antes, cuando los rectores de las tres universidades de Santiago –la UTE, la Universidad de Chile y la Universidad Católica– acordaron impulsar un evento conjunto llamado “Jornadas Antifascistas”, donde buscarían extender un mensaje que, por urgente y evidente, no admitía eufemismos: había que cuidar la democracia, había que evitar la guerra civil.
Ese fue el mandato que llegó desde el Rector de la UTE, Enrique Kirberg, al director del Departamento de Comunicaciones de la Secretaría Nacional de Extensión y Comunicaciones de la UTE, Mario Navarro, quien pensó que debían idear una “actividad de orden didáctica, donde la comunicación claramente sea entendida por la universidad y el país simultáneamente”, explicó recientemente en entrevista con la USACH. La forma que tomó la exposición fueron 18 carteles de 3.8 metros de alto y 2.65 de ancho, pintados a mano, que se desplegaron en el frontis de la casa central de la UTE.
La exposición se asignaba la misión de mostrar “la concepción ideológica del fascismo, su negativa expresión histórica y los riesgos de una Guerra Civil de fatales consecuencias para el país”, pero no alcanzó a ser inaugurada: a las 10:30 de la mañana de ese 11 de septiembre, en lugar de ir hacia la UTE para cumplir con su agenda de actividades, Allende pronunciaba a través de Radio Magallanes su último discurso al país. Pocos minutos antes del mediodía, los aviones Hawker Hunter de la Fuerza Aérea bombardearon La Moneda, y el Presidente salió del Palacio sin vida. Al día siguiente, la exposición fue destruida.
“Los diseñadores originales pasaron años buscando este material hasta que se encontró un set, y a partir de ese set, el único superviviente, comenzó un trabajo de rescate patrimonial mucho mayor”, cuenta Andrés Zúñiga, director de Extensión de la Universidad de Santiago, heredera de la UTE, hoy. El 23 de agosto, la Casa de Estudios protagonizará un evento que será un hito simbólico: se hará la inauguración de la misma exposición que el Golpe de Estado truncó ese 11 de septiembre de 1973. “Esta versión, la que vamos a inaugurar en conmemoración de los 50 años, va a ser lo más similar posible a la original”, cuenta.
La exposición rescatada
“El 11 de septiembre de 1973 a las 11 de la mañana el presidente Salvador Allende convocaría a un plebiscito durante la inauguración de esta exposición aquí en la Universidad Técnica del Estado, pero el llamado para dar una salida democrática al convulso momento político nunca ocurrió, producto del Golpe de Estado ocurrido ese mismo día”, contó el Rector de la USACH, Rodrigo Vidal, en la inauguración del programa de conmemoraciones por los 50 años del Golpe del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH) a comienzos de agosto. “La inauguración de la muestra, que contaba con la presencia de Víctor Jara, quedó truncada por este hecho durante 50 años”, añadió.
Pero incluso antes del Golpe, en la UTE ya se respiraba un clima de peligro. “Durante los últimos meses la universidad tenía guardias nocturnos y parte de la comunidad también se turnaba a resguardar el campus, que era abierto, ya que habían ataques”, recuerda el diseñador Mario Navarro. Por lo mismo, la campaña comunicacional consideró 500 series impresas en papel obra de 55 x 38 cm, con 18 imágenes y textos que serían distribuidos en sobres entre las 9 sedes y los 24 institutos tecnológicos UTE, más los centros comunitarios y sindicales a lo largo de Chile. Una de esas copias fue la que se encontró en Viña del Mar y permitió la reconstrucción de la exposición: el material había sido resguardado en el entretecho de la casa del exonerado Director Provincial de Educación en San Fernando, Teobaldo Olivares. Su hijo, Guido, fue el facilitador de la serie para que estas piezas históricas pudieran volver a la vida.
Navarro era profesor normalista y egresado de la UTE. Para ejecutar el encargo de la exposición, reunió a sus colegas de los Talleres Gráfico y Vía Pública, que fueron los encargados de pintar los carteles que tenían el tamaño de murallas. Los textos, por su parte, fueron redactados por el entonces director de la editorial de la UTE, Carlos Orellana. “Son textos bien frontales, directos, y el diseño también lo es. En el fondo, ellos sentían y sabían que tenían la necesidad de que impactara”, menciona Andrés Zúñiga. “Es interesante ver cómo el lenguaje era bastante claro en esa época, porque estaba muy claro cuál era el peligro y efectivamente fue lo que pasó. Esto también habla de que había un rol asumido por parte de la educación superior de tener algo que hacer, y en estas jornadas se desarrollaron otras actividades de corte académico, artístico”, complementa.
Los carteles, por ejemplo, decían: “El miedo colectivo, la desmoralización y la anarquía son útiles al fascismo para desmovilizar a los trabajadores y justificar la instauración de un régimen de fuerza fascista”. El texto era acompañado por el dibujo de cuatro cráneos en negro sobre un fondo rojo.
Una pauta de prensa que no sucedió
La inauguración consideraba un acto musical de Víctor Jara, académico del plantel, y la participación del Presidente Allende. Para el equipo de La Moneda, era también un evento simbólico. Así lo recuerda Verónica Ahumada, periodista de la Oficina de Prensa de la Presidencia en el libro “Mi 11 de septiembre: 24 periodistas relatan su vivencia”. “La pauta de actividades de ese día contemplaba que a las 11 horas realizaría una visita a la Universidad Técnica del Estado, donde convocaría a un plebiscito”. La actividad, incluso, había sido anunciada en la prensa: “Allende en la UTE”, se leía en el diario La Nación el día anterior. “El Presidente de la República concurre a la exposición “Por la vida… siempre!” y dialoga con los estudiantes y trabajadores universitarios de Santiago. Martes 11 / 11 horas. Foro Griego UTE”.
Al día siguiente, a las 6 de la mañana, la Casa Central UTE fue atacada con artillería pesada por militares del regimiento Arica N°2 de La Serena, al mando del oficial Marcelo Moren Brito. Boris Navia, miembro del Consejo Superior UTE, recordó cómo en ese ataque destruyeron la exposición. “‘¡Hagan mierda esos carteles, huevones!’, ordenó iracundo el oficial, y aunque estábamos de espaldas a nuestra Casa Central, al sentir el grito giramos la cabeza y pudimos ver, por última vez, en el frontis de la Universidad, los carteles gigantes de nuestra Exposición. El día gris de septiembre no empañaba la luz y el color de esos enormes gráficos, que se alzaban clamando ‘por la vida’ en medio de cientos de cuerpos inmóviles de estudiantes y maestros golpeados y torturados por los militares. Recuerdo, como si fuera ayer, la figura de dos soldados clavando sus bayonetas en un hermoso cartel de nuestra exposición, con tres rostros de mujer; clavaban y rasgaban, lo despedazaban, lo pateaban, y cada golpe parecía clavarse en nuestro propio pecho”, relató.
Su testimonio formó parte de la muestra “Por la vida… ¡Siempre! 1973, la exposición inconclusa de la Universidad Técnica del Estado”, que se realizó en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos en el año 2011, que fue recreada por el grupo original de diseñadores del Taller Gráfico y de Vía Pública UTE, Pablo Carvajal, Federico Cifuentes, Elías Greibe Héctor, Moya Enrique Muñoz, Mario Navarro, Juan Polanco, Omar Rojas y Ricardo Ubilla.
La nueva inauguración, postergada por 50 años, está calendarizada para el 23 de agosto de 2023 a las 15:30 horas. Estará acompañada de actos artísticos y gestos simbólicos, como la firma de un convenio entre la CUT y la USACH, rememorando el emblemático acuerdo suscrito con la UTE en 1969 que permitió a muchas y muchos trabajadores y obreros del país entrar a estudiar a la universidad. En el acto se hará una lectura dramatizada de los textos de la exposición en la voz del actor Nelson Brodt y será musicalizada por voces como Isabel Parra, el Conjunto Cuncumén, Inti Illimani Histórico y Nano Stern, quien rendirá homenaje a Víctor Jara.
*Fotografías gentileza Archivo Patrimonial y Extensión Usach
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