Esta revisión puede que llegue tarde considerando las novedades editoriales de los últimos meses, pero recién en esta Furia del Libro de junio conseguí el libro Ampliaciones del escritor viñamarino Diego Armijo.

Bajo el sello editorial de Kindberg, Armijo publica esta novela de peculiares características. Primero, narra una historia de personajes jóvenes, citadinos, que habitan los márgenes de una comuna que aspira ser ejemplar como es Viña del Mar. En esas andanzas, la juventud contemplativa y relajada se cruza con los deberes y cambios de una inminente adultez. La llegada de un hijo cambia la vida de los personajes -incluyendo los padres involucrados y sus amigos-, quienes se empeñan en la construcción de una ampliación de una vivienda para recibir a la pequeña Silvia (“siempre existirá ese hijo o hija”). Inician, en palabras de uno de los narradores, “este viaje, el paterno”.

Armijo narra el proceso en fragmentos. Los retazos de los materiales van componiendo esta proto casa, precaria, frágil, gradual, pero que termina por conformarse en hogar, de la mano de los afectos y la lucha por la intimidad (“ahí, lo que se ve por las ventanas, las cortinas flaquitas poco tapan”) pero también de la incertidumbre de la llegada a esta vida adulta: sostener la economía, cumplir los roles, enrolarse en la junta de vecinos… Como por arte de magia -o más bien, por la sociedad operando como naturaleza misma- estos marcadores de responsabilidad van cayendo sobre ellos. 

“¿AQUÍ SE GUARDARÁ EL CARIÑO?”

El sueño de la casa propia, tan conocido, tan masificado, es abordado con especial dedicación narrativa por el autor, que materializa la representación de la precariedad de sus personajes y su contexto con el propio lenguaje. Cada capítulo enuncia las etapas de la construcción, de la ampliación, con un alto componente visual que sorprende y engancha, que invita a descifrar su contenido no sólo en lo literal.

En ese mismo sueño, en medio de los cerros, los jóvenes padres se enfrentan a amenazas como el quiebre amoroso, la inexperiencia, a cagarlas; pero también a la latencia de los incendios, los mismos que arrasan las casas de los cerros de Viña cada año. 

“SE QUEMA TODO, PERO SE QUIEREN”

Un gesto que me gustó mucho del libro es lo que podríamos definir como un vuelco. Él inicialmente cuenta con una preeminencia de las voces masculinas (el joven padre, sus amigos), pero luego irrumpe ya más al final la subjetividad de la futura madre, giro que destaco por evidenciar las dudas de Andrea y también su voluntad: “si tengo que cuidarla en su fragilidad, también él tiene que, él puede, somos los dos un complemento, no soy solo yo la responsable”.

En definitiva, recomiendo Ampliaciones, que se constituye como una de las novelas imprescindibles de los últimos meses. 

PD: Otro detalle. Leí estos días Lo tuyo son las lechugas, poemario de Diego publicado por Libros la Calabaza del Diablo. El registro se expande al lenguaje poético en su formato propiamente tal, pues Ampliaciones también tiene poesía. A seguir leyendo la propuesta autoral de Armijo.

Ampliaciones de Diego Armijo se puede conseguir en el portal de la Editorial.

La foto de Diego Armijo es de © Francisca González.