Entre destellos de lucidez y olvidos, se gesta la obra multidisciplinaria “El ocaso de la respiración y el tiempo”, que combina fotografía, poesía e instalación, un trabajo que la periodista oriunda de Chiloé viene desarrollando desde 2020 y que este año se dará a conocer al público en una exposición en el Centro Cultural de Castro.

Camila Pérez Soto es oriunda de Chiloé, así como su familia más cercana. Esta relación con el territorio ha sido trascendental a lo largo de su carrera y esta nueva propuesta no es la excepción. “El ocaso de la respiración y el tiempo” es una invitación a explorar lo profundo y complejo que es perder la memoria, pero lo valioso que es dejar registro de los momentos que nos parecen importantes. Tal como lo es el ocaso de la vida de su abuela en la intimidad de su hogar en Castro.

“El olvido y la memoria van de la mano. Hay cosas que recordaremos para siempre y otras que se nos irán olvidando. ¿De qué depende eso realmente? No lo sé, es algo complejo, pero creo que aferrarnos a las imágenes es importante, el poder que tienen es infinito, y nos permiten conectar, reflexionar, recordar. Creo que son un dispositivo relevante para saber quienes somos y quienes fuimos”, cuenta la artista diplomada en fotografía y arte contemporáneo.

La exposición se inaugurará el día 1 de agosto a las 19:00 hrs, haciendo honor a su estrecho vínculo con el territorio que le vio nacer y crecer. Este registro da cuenta del ocaso del respiro de su abuela, Lidia Heinz, aquejada por el alzheimer, proceso que vivió en compañía de su esposo Aquiles Soto.  Esta obra es una invitación a reflexionar sobre la importancia de la memoria. 

-¿De dónde nace la necesidad de contar esta historia y por qué elegiste estos soportes/plataformas? 

Esta obra nace desde la necesidad de dejar registro de los últimos días de mi abuela mientras estábamos en plena pandemia. Como periodista y fotógrafa, me apasiona contar historias y siento que esta precisamente es muy importante. Es relevante hablar del alzheimer y sus consecuencias, de cómo se da la vejez, cuáles son las condiciones en las que se encuentran las personas mayores. En el caso de mi abuela, ella estaba rodeada de amor de la familia, fue un proceso doloroso, pero también tuvimos tiempo de despedirnos de ella y en mi caso de tomarle fotos antes de partir. La memoria es un ejercicio de resistencia contra el olvido. 

La fotografía, la poesía y la instalación son distintas dimensiones artísticas, que reunidas se potencian. De ahí viene la idea de hacerlo de esta manera. 

-¿Cómo ha decantado en tí este proceso creativo?, ¿qué has podido dilucidar o experimentar mediante este camino?

Ha sido un camino largo. Esta obra se empezó a gestar en 2020 y creo que ha sido muy interesante cómo ha decantado todo. Partió como el trabajo final del diplomado de fotografía y arte contemporáneo que hice, y derivó en esta exposición que se presentará en Castro y también en un fotolibro que hice a través de una editorial independiente llamada Desborde Ediciones. 

Cabe destacar que tanto la exposición como el libro fueron curados y editados por Valentina Cortese Lastra, que es mi amiga y colega, de quien he aprendido muchísimo durante este proceso editorial. En este trabajo aprendí a trabajar con transferencia fotográfica, una técnica más análoga que le aportó a la narrativa, que conectó con la temática de la memoria y me permitió experimentar sobre otras materialidades y emociones. 

-Los personajes que retratas son tu familia, ¿qué significó para ti fotografiarles en ese momento de sus vidas?

Significó un acto de amor, de reencontrarme con mis ancestros, de conectar con elles. La fotografía nos da una posibilidad infinita de hacer memoria. 

Para mi este trabajo significa mucho porque es una puerta hacia la intimidad de una familia que sufrió mucho durante el proceso, pero que gracias a las imágenes hoy podemos darle otro significado a esas vivencias y nos podemos reunir a conversar sobre la importancia de la memoria. 

-¿Qué podemos encontrar en tu propuesta y cuál es la principal invitación de esta exposición? 

Esta propuesta combina fotografías digitales con imágenes trabajadas con foto transferencia, además de un texto poético y una instalación compuesta de una máquina de coser y leña, que son elementos que caracterizaban la vida de mi abuela, ya que, ella era modista y aún en el alzheimer si le mostraban una tela se emocionaba, por que era su pasión.

Esta propuesta es una invitación a explorar lo profundo y complejo que es perder la memoria, pero lo valioso que es dejar registro de los momentos que nos parecen importantes. Esta muestra invita a reflexionar sobre las enfermedades que aquejan a las personas mayores y en realidad a cualquier persona que esté pasando por un momento delicado de salud. También es una invitación a ser conscientes de nuestras propias memorias, de dónde venimos, quiénes fueron nuestros ancestros.

-El contenido de esta exposición forma parte de otro artefacto de tu autoría, un fotolibro. ¿A qué público te diriges con este medio y qué ha significado para ti autopublicar tu primera obra en este soporte?

El fotolibro El ocaso de la respiración y el tiempo es mi primer libro, mi primer fotolibro, que combina imágenes digitales y fotoquímicas, además de un texto poético también de mi autoría. Es un honor para mi que sea la historia de mi abuela. Es algo muy íntimo, pero que merece ser compartido. La preservación de la memoria es algo importante para mi en distintos niveles, y creo que un libro es un gran dispositivo para dejar esas memorias.

Si el día de mañana mis sobrinas y sobrinos que no alcanzaron a conocer a mi abuela se encuentran con este libro, podrán conectar con ella. Este libro está dedicado a quienes perdieron la memoria, así es que convoca a todas las personas que se interesan en estas temáticas y a todes quienes han perdido a las personas mayores de su familia producto de alguna enfermedad. 

COORDENADAS

“El ocaso de la respiración y el tiempo” se inaugura el jueves 1 de agosto en el Centro Cultural de Castro (Serrano #320), a las 19:00 hrs. de manera gratuita y abierta a la comunidad.

El viernes 2 de agosto se realizará una visita guiada para estudiantes del Liceo Galvarino Riveros Cárdenas de Castro, buscando ampliar el alcance de esta obra artística a nuevos públicos.