En el Sitio de Memoria Ex Clínica Santa Lucía @memoriaexclinicasantalucia, se inauguró la exposición «Unidad por la vida», un homenaje gráfico colectivo a Manuel Guerrero, José Manuel Parada y Santiago Nattino, a 40 años del crimen cometido por DICOMCAR el 30 de marzo de 1985.
Compartimos las palabras entregadas en esa jornada por Kim López.
Puedes visitar esta exposición hasta finales de mayo de lunes a viernes, de 10:00 a 14:00 hrs. y de 15:00 a 17:00 hrs.
Debo confesar que esta fue una de las exposiciones más complejas de montar, por su carácter especial. Por el sumo cuidado, respeto y cariño que había que depositar en ella. Por luchar contra los tiempos, no solo en relación al breve plazo para prepararla, sino también en un sentido mayor, por los tiempos que vivimos hoy en día.
Ayer mismo escuchábamos como una candidata decía que lo sucedido en dictadura era inevitable, incluidas las muertes de tantos y tantas. Así también piensan otros candidatos y varias personas. Es por ello y más, en estos tiempos aciagos, que esta exposición cobra aún más sentido.
Unidad por la vida es especial porque conmemoramos 40 años desde que las vidas de Manuel, José Manuel y Santiago nos fueron arrebatadas por agentes de la dictadura. Sin embargo, aquí seguimos y aquí siguen ellos con nosotros.
Unidad por la vida viene también a pagar una deuda, la que la sociedad contrajo con Owana Madera, Estela Ortíz y Elena Reyes, por su incansable lucha por la justicia y contra la impunidad. Ellas tuvieron que esperar cerca de 10 años para obtener algo de justicia. Y esa justicia se obtuvo a punta de mítines en La Moneda, a punta de marchas, a punta de huelgas de hambre, en definitiva, a punta de lucha.
Unidad por la vida es un abrazo fraterno a las familias de los tres militantes comunistas. Quizás muchas veces les han dicho que no están solos. Nosotros y nosotras también nos hacemos parte de ese apoyo y esta es la forma que tenemos para demostrarles que en verdad no lo están.
El nombre de esta exposición no es nuestro, fueron ellas quienes lo crearon, quienes desde el primer día de secuestrados sus compañeros, levantaron la consigna de Unidad por la vida.
Esta exposición también nos habla del presente y del futuro. Lo más lindo de ella es que éste no es un esfuerzo individual, sino que, todo lo contrario, es un esfuerzo sumamente colectivo.
Es también una exposición generacional. Es nuestra generación, la que nació a fines de los 80’ y principios de los 90’, la que en muchos casos no alcanzó a vivir la dictadura propiamente tal, pero que aún así se ha interiorizado, estudiado e investigado. A partir de ello, ha tomado posturas y ha querido reunirse para expresar su sentir.
Dicho sentir no es para decirlo mirándonos al espejo. El sentimiento va sobre todo hacia las nuevas generaciones. Porque entendemos que el ejercicio de hacer memoria es un ejercicio de todos los días, y que si dejamos de hacerlo avanzan las fuerzas oscuras que quieren retrotraer a la humanidad a una guerra de todos contra todos. Por eso este mensaje es sobre todo para los y las más jóvenes, para que sepan que pasó, y para que el día de mañana puedan evitar que se cometan los mismos horrores. Para que también sigan recordando a Manuel, José Manuel y Santiago. Para que sepan que existieron, que aún existen y que siguen caminando entre nosotros, inspirándonos para seguir luchando a partir de sus formas de vivir la vida cotidiana, a partir de sus formas de ser, la manera de concebir al otro de forma cercana, fraterna, solidaria y humanitaria.
La presente exposición se fijó como punto de partida el ser paritaria, casi lo logramos. Pero, por sobre todo, algo que sí logramos y que se dio de forma muy natural, es que fuera sumamente heterogénea.
En esta exposición ustedes encontrarán a diseñadores, diseñadoras y artistas. Docentes, investigadores e investigadoras, pintores y pintoras, artistas plásticos, ilustradores e ilustradoras.
También encontrarán que cada afiche es distinto al otro porque son fruto de distintas manos. Manos más experimentales, manos más tipográficas, manos de cartelistas, manos plásticas, manos con experiencia muralista, manos forjadas en lo digital, manos abstractas, manos concretas, manos objetivas y manos expresivas. Todas esas manos llenas de amor para dar.
No puedo también no mencionar al aporte de alguien que no está presente con un afiche pero que, a la vez, está presente en todos los realizados. Me refiero a Juan Pablo Vergara, compañero y amigo de muchos años, diseñador industrial que también aportó para que los afiches puedan ser exhibidos de la manera en que hoy se despliegan.
Finalmente, decir que este hermoso llamado para la Unidad que Elena, Estela y Owana nos dejaron, sigue más vigente que nunca. Nuestro aporte es seguir tributando a ese llamado con lo que mejor sabemos hacer. Nuestro llamado hacia ustedes es que sigamos luchando con Unidad por la vida.
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