Mujeres Creando: “Ante los nuevos gobernantes que vienen, lo que nos queda es seguir organizándonos, seguir fortaleciendo nuestro trabajo”

agosto 17, 2025
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Hoy domingo 17 de agosto, son las elecciones presidenciales en Bolivia. Desde hace dos décadas el Movimiento al Socialismo MAS, ha estado en el gobierno. Sin embargo, la coyuntura ha cambiado y siguiendo la tendencia global neofascista, han aparecido candidatos de derecha neoliberal como Samuel Doria Medina o Jorge Quiroga y como continuidad de los gobiernos del MAS, representados en Evo Morales y Luis Arce,está la candidatura de Andrónico Rodríguez. 

Pero más allá de la política representativa, en Bolivia hay movimientos populares con décadas de trayectoria que siguen luchando por una vida digna desde abajo y en comunidad. Uno de ellos el es el Movimiento Mujeres Creando, surgido el año 1992 en La Paz, quienes actualmente sostienen  el espacio “La Virgen de los Deseos”, en el barrio de Sopocachi, lugar desde el cual se organizan, crean espacios de encuentro, talleres, salen a movilizarse y romper con la normalidad patriarcal. 

Conversamos desde “La Virgen de Los Deseos”, con Julieta Ojeda, encargada de la gestión del espacio; Danitza Luna, quien participa de la comisión de arte y Alejandra García, que es parte del área de formación, para conocer parte de su trabajo y así también su posición ante la coyuntura electoral.

Frontis Espacio «La Virgen de los Deseos»

Los inicios 

*Una de las fundadoras de Mujeres Creando, Julieta Ojeda comenta que una de las cosas que más la removió fue que el Movimiento se alejaba de los relatos reformistas.  

JO:  Ellas [Mujeres Creando] estaban empezando también su trabajo en el año 91, 92, y tenían un panel muy creativo y te planteaban además otro elemento que para mí era fundamental, que era el no tener un discurso reformista, un discurso de incorporación de las mujeres en los esquemas de poder, un discurso de derechos solamente. Sino que planteaban un discurso transformador y donde se incorporaban otros elementos que hacen a la identidad también de las mujeres, que es la clase social, el origen cultural, la posición existencial, que para mí eran fundamentales en ese momento. Y el hecho de que un discurso así recobrara estos elementos para mí era central. No con tanta conciencia obviamente, sino todo así muy intuitivamente, porque además estaba empezando mi formación académica. Y entonces entré a Mujeres Creando  y me quedé. Tenían seis meses de haber empezado como un movimiento oficialmente.

Para mí Mujeres Creando es un proyecto político. No es sólo unas horas de tiempo libre, digamos que es parte de mi vida, es un aspecto fundamental. Y digamos, es un nivel de compromiso que yo me autoasigno, no es algo que le pido a todas las compañeras. María, –Galindo– por ejemplo, creo que es otra compañera que le apuesta.  Ella obviamente tiene una capacidad de replantearse y hacer un montón de cosas. Yo creo que María es otro ejemplo de que para ella ha sido un proyecto de vida. 

*Alejandra García, es comunicadora social y desde hace 18 años integra el movimiento. Comenta que lel espacio La Virgen de los Deseos, ha sido un espacio de articulación muy importante y que ha tenido grandes cambios en estos 20 años. 

AG:  El espacio en sí ha cambiado, creo que se ha enriquecido. Con el tema del arte, lo simbólico, creo que se ha enriquecido mucho. Bueno, la María –Galindo– yo creo que siempre ha estado en ese en esa área, digamos, siempre ha desarrollado su parte artística, pero también está Dani–Luna– y la Esther.  Han aportado un montón y otras compañeras que llegan. Igual hay mucha gente ha pasado por acá, muchas compañeras que han querido ser parte de Mujeres Creando, pero luego no, por una u otra razón tuvieron que dejarlo, algunas siguen en contacto, otras no. 

Entonces, toda esa confluencia creo que ha aportado para que la casa sea un espacio vivo, donde todas, decidimos estar. O sea, está la familia que tienes porque te tocó, y  la familia que decides, que uno la encuentra acá, y esto no solamente para nosotras, sino que mucha gente, universitarios u otros colectivos se reúnen siempre acá en la casa, entonces es como un espacio, un refugio para mucha gente.

Y nos organizamos más allá de lo político. Muchas veces los espacios solo se quedan en esa dimensión, hay una dimensión aquí muy práctica, como aquí–el comedor–, no sé, mucha gente que recibe  su salario de lo que trabaja acá, las funciones, los roles, los turnos, la cocina.

Comedor al interior de «La Virgen de los Deseos»

Su conformación y La Virgen de los Deseos 

JO: Hay veces que en Mujeres Creando hemos sido dos, hemos sido tres integrantes.  Sobre todo los primeros 10, 15 años, porque también hay mucha gente que se ha subido al carro y que se ha bajado,  y hay compañeras que se han ido incorporando y se han quedado. 

Ahorita debemos ser unas, aquí en La Paz, alrededor de unas 25 mujeres, más o menos, pero, por ejemplo, de las voluntarias, de las compañeras que hacen prácticas, compañeras que están en los grupos de estudio, se van incorporando. Pero si te das cuenta, es más o menos, no sé, una por año, porque aquí somos 25 y unas 10 o 12 en Santa Cruz, entonces, más o menos, es una por año. 

Nosotras estamos conscientes de que este no es un movimiento de adhesión política tipo partido político. Hemos tenido una capacidad y hemos desarrollado metodologías de trabajo que han sido efectivas desde nuestro trabajo que es el feminista. 

*Danitza Luna, integrante de Mujeres Creando desde el año 2011,  su trabajo lo desarrolla desde la comisión de arte, agrega:

DL: En mi caso, yo no vine de ningún partido, no tenía ninguna militancia previa. Fue gracias a la radio que me integré, eso sí me acuerdo. Esta casa ya existía–La Virgen de los Desos– y la radio también. Yo tengo entendido, lo que me han contado compañeras como Julieta, que han estado básicamente desde cero, que el proceso de esta casa ha sido muy posterior a la fundación del movimiento. Y que también ha sido un proceso durísimo, que han pasado por muchos lugares, pagando alquileres, teniendo lugares muy periféricos. Entonces, yo he llegado en un momento en el cual ya había muchas cosas logradas. 

Sin embargo, yo creo que he llegado también de manera muy muy primaria. Es decir, yo las escuchaba en la radio y ni siquiera sabía que era el feminismo. Me gustaba mucho algo que ellas tenían, que me sedujo, pienso, era entre la práctica y el discurso.  Entre el decir y hacer. Las cosas que proponían, las ideas que lanzaban, las hacían, las practicaban. Si había una lucha contra los bancos usureros, ellas habían ido. En un momento hubo un derrumbe aquí en una zona de La Paz y había muchas mujeres con deudas en el banco y los bancos no querían reprogramar la deuda, y ellas alzaron toda una lucha al respecto. Escuchaba el programa de la María Galindo, especialmente, sus posiciones, sus editoriales y a mí me parecía genial, creo que se llamaba, si no me equivoco c “La Loca de la Mañana”, algo así era.

AG: Bueno, aquí las cosas funcionan como en un sistema de cooperativas, por ejemplo, el restaurante es una cooperativa, la fotocopiadora también y no recibimos salarios, solo las compañeras que están trabajando ocho horas al día, los días de la semana, ellas sí reciben, pero las demás no. Todo el trabajo que se hace es voluntario. Hay compañeras que tienen un espacio, de venta afuera, ellas son las compañeras de Hampaturi, que es una alianza que se ha hecho con las productoras de Hampaturi, que es una zona de producción agroecológica, a las que les resultaba, difícil traer sus productos, y no tenían un lugar donde poder vender, entonces, en esa alianza que ha concretado Mayra, que es una de las compañeras que está ahí trabajando, se les ha dado el espacio ahí para que ellas puedan vender y todo lo que venden va para su comunidad, 

Tenemos otro tipo de relaciones, como por ejemplo mujeres indígenas, artesanas que vienen y nos dicen, que van a vender sus trabajos. Entonces les abrimos la casa, ellas pueden vender sus productos para ellas. Este es un espacio abierto y colectivo. 

También desarrollamos un diplomado que se llama “De quienes luchan para quienes luchan” y va cambiando año a año, digamos, este año es de justicia feminista. Es un diplomado que tiene como objetivo, deselitizar la educación y el conocimiento.  Es un diplomado gratuito que dura un mes completo intensivo de clases en un espacio horizontal entre el conocimiento teórico, científico, con el conocimiento que te da la práctica política cotidiana, en la calle, en tu territorio, qué tienes con tu cuerpo, entonces, a diferencia de otros cursos de posgrado, digamos, porque aquí en Bolivia la educación es un privilegio, porque es muy costosa.

Intervención «Sucre se libera y sale»

Un Movimiento Feminista Anarquista 

JO: Nosotras, desde el inicio, nos hemos definido como feministas anarquistas, un movimiento feminista anarquista. “Movimiento”,porque siempre ha existido una tendencia de minimizar el trabajo que nosotras hacemos y decir, son un “colectivo”, son un “grupo”, y nosotras, de manera consciente, hemos dicho, somos un movimiento. ¿Por qué? Porque queremos la transformación social, porque somos un grupo organizado, porque estamos por mover el statu quo y no dejarlo así. En relación a las mujeres, fundamentalmente. 

Entonces, hemos decidido denominarnos movimiento, porque incluso de otros grupos también había un menosprecio del trabajo que nosotras hacíamos. “Un grupo de locas, un grupo de resentidas, un grupo de mujeres que quieren dividir al movimiento popular entre hombres y mujeres”, nos han dicho.

Luego, “feminista”, porque nosotras asumimos que también hay compañeras que provienen de la izquierda. María –Galindo– provenía de la izquierda, su primera formación política ha sido de izquierda. Y entonces, nosotras decíamos, no vamos a repetir lo que la izquierda te plantea,  que hay una vanguardia política que es el proletariado, que es el sujeto político por excelencia. Y nosotras no queremos asumir la vanguardia y que ahora vamos a reemplazar al proletariado para convertirnos en el nuevo sujeto político, sino que vamos a hacer nuestra parte, porque nosotras creemos que la transformación social es el producto también de trabajos políticos que hacen diferentes grupos, sectores sociales, movimientos sociales, grupos sociales, sectores organizados. De mujeres, hombres y de trans también. Entonces, en ese sentido, estamos conscientes del trabajo que nos corresponde. 

Y luego “anarquista” porque nosotras creemos que hemos tomado atajos en muchos sentidos porque nosotras no estamos en una búsqueda de disputa para el Estado o con el Estado. No es que estamos buscando cargos de poder o es que estamos buscando participar como diputadas, senadoras o pertenecer a algún partido, ser representantes políticas dentro de la democracia liberal representativa. Y sabíamos que nuestro trabajo siempre iba a ser desde la autonomía, desde la autogestión. Entonces,eso lo teníamos bien claro desde el inicio, como Mujeres Creando. 

Luego, otra cosa que nos hemos planteado siempre es no repetir las jerarquías sociales que existen en la sociedad. Por ejemplo la jerarquía entre  el trabajo manual y el trabajo intelectual, porque aquí  y en todas las sociedades se menosprecia un montón el trabajo manual y el trabajo intelectual es el que se valora. Entonces, dentro de la organización y dentro del trabajo que nosotros hacemos como Mujeres Creando, ponemos en práctica eso que pregonamos y por eso también desde el inicio exigimos a las compañeras que hagan trabajo voluntario y que hagan un trabajo también de manutención del espacio. 

DL: Nosotras somos un movimiento social, no somos un grupo de activistas. Pero nosotras tampoco somos un partido político, ni somos así un, no sé, un colectivo que se une cada 8 de marzo y desaparece el 9 de marzo. Nosotras somos un movimiento social de feminismo cotidiano, terco, insistente, jodiente, digamos así, que ve esto como una forma de vivir. Pero también una forma de no sufrir, que no sea un movimiento sacrificial, que por el feminismo lo vamos a dar todo y vamos a morir por el feminismo. Como lo plantean ciertas visiones que hablan de morir por causas. Entonces, la forma de sostener esta lucha es también intentar hacerla más llevadera. Y esa forma de hacerla más llevadera es hacerla creativamente, artísticamente.

Somos un movimiento anarco-feminista, o feminista-anarquista, mejor dicho, somos un movimiento que tiene principios éticos básicos, como el no racismo, no clasismo, no homofobia, no transfobia, respeto al aborto y respeto a las compañeras en prostitución. Si tienes eso básico, puedes pertenecer o, por lo menos, aliarte con nosotras. Nuestra primera lucha es contra la violencia, porque es lo que mata mujeres todos los días, pero no significa que seamos un movimiento monotemático, que es lo que pasa con ciertos feminismos, que se enfocan mucho en la muerte, en el feminicidio o en el aborto, y en ciertos discursos que al final terminan hartando en vez de ayudar. En vez de convocar más, terminas como que generando cierta repelencia. Y por eso nosotras siempre hemos dicho, nosotras no solo tenemos que estar reaccionando coyunturalmente a lo que pasa, porque también pasan muchas cosas y se reacciona, sino proponiendo pensamiento, proponiendo visión hacia futuro, proponiéndole algo no solo a las mujeres, sino a toda la sociedad en general. 

La Coyuntura Electoral:

JO: Primero a nivel de coyuntura política, es un momento crítico para el movimiento popular y para el bloque popular.  Yo creo que en Bolivia, por lo menos en el último siglo, hemos vivido ciclos políticos. Los más recientes para mí son la época dictatorial, la época neoliberal, la época de los gobiernos progresistas que han sido fundamentalmente representados por Evo Morales, y ahora se viene una ola, yo diría de desesperanza para la sociedad boliviana, porque la derecha, una derecha conservadora, vieja, está recobrando el poder después de 20 años con serias posibilidades de ser nuestros futuros gobernantes. 

Yo me considero una mujer de izquierda y para mí estos no son momentos alentadores, son momentos desperanzadores, y creemos que también hay responsabilidades. La izquierda aquí, en Bolivia, lo ha hecho muy mal, y ha dejado que llegue este momento donde la derecha ha cobrado fuerza. Y lo malo de todo esto es que vamos a seguir en la misma dinámica de los 180 años de república ante del ciclo progresista, donde lo único que haciamos es básicamente vender los recursos naturales, muchas veces rematar, nuestros recursos naturales, e intentar vivir de eso. No hay un fomento a la producción nacional, a las empresas nacionales, y ahora la derecha nos dice, la culpa es de la izquierda, y que la soluciuón es pedir créditos, cerrar las empresas públicas, vamos a vender el litio, además del discurso de mano dura y apresar a los corruptos de izquierda. Por lo tanto,  se está formando  un germen muy primigenio, de ideas muy conservadoras. 

Se trata de gente de derechas fundamentalistas, muy vigentes también en Latinoamérica y en el mundo. Entonces, es un momento muy jodido para el país, desde mi punto de vista. Sin embargo, nosotras también coherentes con lo que siempre hemos sido, muy críticas de la derecha, pero muy críticas también de la izquierda, tratando de dialogar más con la izquierda. En algunos aspectos que nosotras necesitamos como movimiento. Con la derecha no lo hacemos, pero con la izquierda sí. Porque nosotras sí creemos en una posición, una visión de izquierda. Por ejemplo, no cambiar la perspectiva económica del país hacia un proyecto neoliberal, pero no solamente eso, sino mejorar en temas de derechos humanos, en temas sociales, en temas que tienen que ver con las mujeres, en temas que tienen que ver con los ejércitos, en temas que tienen que ver con las tierras. Por otra parte,  la derecha siempre ha sido coherente, altamente identificada con el capitalismo y con las medidas políticas económicas que nos va planteando el capitalismo desde el imperio estadounidense. 

Nosotras, por ejemplo, hemos combatido fuertemente a Andrónico, que es, para muchos, el que podría salvar a la izquierda, y que podría, de alguna manera, recobrar la fuerza del bloque popular, ¿Y por qué lo hemos hecho? Porque él ha incorporado como Vicepresidenta a una mujer – Mariana Parado – que ha defendido abiertamente a un feminicida, cuando era ministra de Planificación en el gobierno de Evo Morales. Entonces, nosotras, por eso, hemos combatido fuertemente a este partido. Hay gente que nos ha acusado de ayudar a la derecha o de fortalecer a la derecha, pero también nosotras creemos que no podemos actuar según lo que mucha gente nos exige. Hay cosas que son más importantes y para nosotras esto también es importante, por lo tanto nos toca denunciar este tipo de cosas

Ahora, ante la nueva coyuntura, yo creo que lo que nos toca es seguir luchando y seguir peleando. Sabemos que va a haber un gobierno de derecha y siempre hemos sido capaces de salir adelante. Mujeres Creando tiene una vigencia política en la sociedad boliviana. Nuestro feminismo es un feminismo que no está encerrado entre cuatro paredes, no es un feminismo que no es reconocido en la sociedad boliviana, para bien o para mal. La gente sabe de la existencia del trabajo que nosotras hacemos. Hacemos un trabajo público abierto, un trabajo convocante, un trabajo donde no se encierra solo en discusiones entre nosotras, sino que es un trabajo político, de práctica política permanente. 

AUTOR/A/ES
POR 
Erick Valenzuela Bello
Bárbaro de jornada completa, de baja ralea, tornatraz, tenteenelaire, subalternizado, champurria, permanentemente vigilado, sobre todo en supermercados y aeropuertos.
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