Un ponencista suelto en Bogotá (cap. IX y X)

Mediador entre el turista y sus expectativas turísticas, sean estas legales, ilegales, o ambas, Robin hará lo posible, y tal vez lo imposible, para conseguirlo. De este modo cada pasajero requiere de una tarifa flexible, regateable, que su experta tasación calcula al ojo.

Un ponencista suelto en Bogotá (cap. VII y VIII)

¿Está sumergido en un pantano impresionista? ¿Está proyectando su estado de ánimo en la melodía de un aparato fonador irritado? Se le aparece un terror de lingüistas armados con instrumentos de medición. Los expurga con los diez mantras inmorales de los mandingas de Memphis.

Un ponencista suelto en Bogotá (cap. III y IV)

“La expresión «todo es cancha», que extiende el campo de juego más allá de sus límites, ocupa la voz quechua «cancha», que denomina el lugar de culto. La idea del «templo en todas partes», es la del socialismo del sol que vio Mariátegui en el Tawantinsuyu Incaico”.