Un sentir sobre “Retrato de una mujer que un día miró la luna y le pareció que era falsa” de Carla Zúñiga

El teatro es cruel en eso. El cine supo resolver esa maldad inventando un soporte material donde se puede reproducir una y otra vez la historia que cuenta. El teatro no se toma esa molestia, no le interesa esa consideración. Te lo da todo en una hora y media y después te despoja de todo cuanto ofreció.

Huellas de Exilio: el teatro chileno en Costa Rica que no debemos olvidar

Proyecto Arde y Fundación Memoria Artes Escénicas de Costa Rica de Costa Rica (LaMAE) impulsan un archivo que explora la producción teatral de creadores y creadoras escénicos chilenos que vivieron su exilio político en dicho país en la década de los 70 y 80´s. ¿Cómo? Con un acervo digital abierto y gratuito compuesto por documentos de artistas como Bélgica Castro, Alejandro Sieveking, Sara Astica y Marcelo Gaete.

Los archivos son huellas e invocaciones

Afirmamos que no basta con archivar, sino con activar el archivo, dejarlo libre, invitar a reproducirlo en todos los formatos posibles, y transformarlo para que otres tengan el derecho a cuestionarlo. Queremos poner el archivo en diálogo con diversos usuaries y públicos, soltarlo y dejar que vengan otres a recoger la cosecha, a sembrar otras cosas.

«Simulacro de mi muerte»: un abordaje a los feminicidios desde el teatro

Con el texto de Belén Herrera, la directora Andrea Giadach pone en perspectiva la manera en cómo el asesinato de mujeres se refleja en los medios de comunicación a través del trabajo universitario de tres estudiantes de periodismo. La obra de la compañía de teatro feminista “La Histeria Colectiva” se estrena en la plataforma digital de M100 el 5 de agosto.

Del oficio de tramar y las tretas de decir

Este trabajo y este libro, la vitalidad vertida en él, nos dibuja en el panorama de la palabra, nos posiciona entonces en una historia, en una cadena que se une al pasado en un ejercicio presente y futuro, dejando claro que no se empieza siempre de cero sino que se cruza, se descompone, se atraviesa desacuerdos y se trama nuevamente posibilitadas siempre, siempre, por las que vinieron antes y para las que vendrán después.

Palabras que suenan antes de significar. Prólogo del libro “Rabia”, de María José Pizarro.

Franco y Soledad no espejean la realidad, la absorben para construir otra, capturan sus fuerzas para levantar una nueva, que emerge con brío, como una anomalía, como un desvío fascinante de la realidad que habitamos.

50 años de la Unidad Popular: habitar escenas y grietas desde el disenso

La construcción de poder popular excedió las posibilidades de estos espacios institucionales, y volvió centros artísticos lugares que antes no lo eran, como canchas de fútbol, sedes vecinales, centros de madres; en fin, lugares de construcción micropolítica que se tornaron un mejor escenario para las artes militantes

La Victoria, una obra de Teatro Síntoma

Lunes de sol matutino y en la Raza comenzamos la semana con el extracto casi profético de esta obra escrita por Gerardo Oettinger y estrenada por primera vez el 2014. El trabajo dramatúrgico de»La Victoria» gira en torno a las pobladoras de la mítica toma y su empeño por organizar ollas comunes frente a la constante amenaza de la feroz represión dictatorial.

Demasiada libertad sexual les convertirá en terroristas: lenguajes, subversiones y los desafíos de la disidencia sexual

¿Quiere esta obra ser una experiencia pedagógica desde la disidencia sexual? Hay no poco potencial en esta apropiación de un tipo de discurso académico dentro de un contexto de creación con finalidades políticas. El mecanismo no es nuevo, por cierto, y ha tenido iteraciones diversas al menos desde Brecht hacia acá. Todo esto, asumo, lo sabe el equipo de la obra, y espero que la observación no sea leída como una reducción pedestre de lo que es un empeño más complejo y ambicioso.

Violeta teatralizada en Santiago a Mil

No, ver obras sobre Violeta Parra no es ver la misma película siempre, y ahí es donde se juega la propuesta teatral. Me atrevería a decir (pero no a afirmar) que ver montajes sobre la Viola siempre vale la pena, sobre todo si son obras seleccionadas para este festival, que con todas sus críticas, sigue siendo la chochera de muchos santiaguinos asfixiados con el calor de enero.