Por María Yaksic / Antonio Melis, como buen crítico literario, lee y sistematiza los derroteros de una formación intelectual donde confluyen el arte y la política como dos caras de una misma experiencia. El Mariátegui crítico, creador, heterodoxo es quien se descubre en su escritura.
Preciosas: las nuevas formas de meter la presa
Por Rodrigo González / La campaña mediática que se realizó las últimas semanas hace pensar que hay un intento, un esfuerzo y quizás un deseo de acceder a ese otro mundo a través del arte, pero que se mantiene cooptado por las reglas invisibles, no escritas y al mismo tiempo evidentes y claras de una discursividad normativa, que representa siempre para castigar al malo y ayudar al bueno.
Siempre es 26
Por Ricardo Candia Cares / Cuba ha sido por sobre todo un ejemplo permanente, incluso, o tal vez precisamente, por sus errores. Finalmente, la revolución es quizás la más humana de las obras. Y donde mejor destella ese ejemplo es en la decisión de que nunca hay que dejar de luchar.
La trampa del individuo y el colectivo
Por Rodrigo Rojas / La obra conecta el problema de la oposición entre individualidad y colectividad con el problema de la oposición entre un “nosotros” y un “ellos”, como si la dicotomía, la contraposición misma entre los opuestos, fuese más bien una trampa.
Retrato de un autorretrato
En Nuestra película, nombrada así por el propio Jaramillo, Ospina pone en cuestión el contrato que rige la relación entre el personaje y el director en un documental. Al dar pie al protagonista para que determine varias de las directrices formales de la película, el realizador no sólo convierte en sujeto al (supuesto) objeto del documental.
De José a Joe Vasconcellos (y de vuelta): una editorial lanzada
Por La Raza / Hemos titulado La Raza Cómica a nuestra revista en alusión a ese rimbombante concepto de José Vasconcellos. En él se mezcla la admiración y la burla, el homenaje y la parodia.
Recorrido gráfico por Abya Yala, una travesía callejera
Por Paula Pardo / En el viaje vimos cosas que nos sorprendieron un montón, soluciones que en quince minutos tenían que ya salir a la calle. Muchas cosas para decir en varios lugares al mismo tiempo y me parece que esa es como la autenticidad, es como decir “no cuelgo porque una imagen sea bonita, porque lo bonito no me resuelve nada”, sino salir y hacer que esa imagen este ahí. Porque la publicidad está ahí, nos bombardea todo el tiempo y eso también es una constante de México para abajo.