Enero y la festividad teatral: arte gratuito y de calidad

Por Paula Ureta y Daniela Mächtig / Que enero es el mes del teatro es un cliché histórico, hediondo y políticamente incorrecto.

Escena libre. 2º Festival de Teatro

Las obras de teatro no llegan a ser observadas ni criticadas por lo que se denomina público común o público no especializado.

Santiago a la gorra: la vida no es puro teatro

Por Cristián Pacheco y Jorge Guzmán / Alrededor de doscientos actores y actrices de más de veinte compañías de teatro se presentaron en siete puntos distintos de cuatro comunas de la capital, beneficiando a más de mil niños de sectores vulnerables.

Tapar el sol con un ministerio

Cambios de última hora en el proyecto que crea el nuevo Ministerio de las Culturas.

Habitar la Casa. Sobre el Premio Casa de Las Américas 2016

Para Chile, esta versión del premio tiene un carácter especial: la historiadora Claudia Zapata, fue jurado del certamen y además participó presentando su libro Intelectuales indígenas en Ecuador, Bolivia y Chile, premiado en 2015.

Editorial: Escenas sin diálogo

Por LRC / Salimos a dar una vuelta más allá del FITAM, y nos encontramos con compañías construyendo silenciosa y poderosamente una tozuda alternativa a la propuesta dominante del festival particular subvencionado.

Quinceañero a los treinta o el despertar a la fuerza. Vol. 1

Metralleta en mano repasa al mundo de las teleseries nacionales y no deja «títere» con cabeza. A través del mito de Eco y Narciso apunta a plagiadores y creativos dispuestos a sumergirse en las profundas aguas del charco.

El artista emergente shileno

Pequeña narración a modo de tentativo acercamiento al proceso de continuo trabajo y porfía que caracteriza al que hemos dado en denominar un «artista emergente chileno».

La cultura no se consume, se produce.

Se trata de una instancia donde los artistas y los espectadores forman un todo, que se propone romper con los parámetros establecidos por la economía de libre mercado y la política gubernamental en torno a la cultura y las artes.

Ir a la trinchera

Ir a La Trinchera juega con imaginarios como puntas de lanza de un sarcasmo que se enfrenta, ante todo y todos, al ritmo irreductible de nuestra realidad, de nuestra ciudad. No de cualquier ciudad, sino de ésta ciudad, ajena, despreciable, irrepetible, nuestra en su enajenación