Estos poemas, parten de inquietudes que son más viejas que el hilo negro. […] Lo máximo a lo que podrían aspirar es a ser constataciones de algo. Entiendo que hay gente que piensa que la poesía tiene que salvar a la humanidad del fascismo, pero para mí eso se ve tan lamentable como Pinky y Cerebro queriendo conquistar el mundo desde su jaula de ratones de laboratorio.
Extracts from «The Performance of Becoming Human» by Daniel Borzutzky
His poetry interacts with Chile and Latin America by dealing with issues of Latin American immigration to the United States, border spaces, the gringo perception of Latinos, and, in general, the cultural impact of empire.
Extractos de «La performance de volverse humano» de Daniel Borzutzky
Su poesía dialoga con Chile y América Latina al tratar temas tales como la migración latinoamericana hacia Estados Unidos, los espacios fronterizos, el imaginario gringo de los latinos y, en general, los recovecos culturales que trasmina el imperio.
No me hagai eso, Gastón Guzmán
Él, tan sólo unos minutos antes, me había dado la impresión de que quería irse. De que ese no era su lugar, y de que estaba perdiendo el tiempo conmigo. Hablaba como cantaba —aunque quizá era al revés: solos los niños se embrujan con el canto del molino.
Espacio para horrores futuros; Sobre «El Museo de la Bruma», de Galo Ghigliotto.
Este libro plantea cierta incomodidad para quien lo visite. Después de cada pieza, no sabemos —no queremos saber— cuál será la siguiente, pero miramos igual porque, entre documentos, censos, menús, notas de moda, objetos diversos, retratos, pinturas, cartas, fragmentos de ensayo y prótesis.
Memoria altamente politizada en la despolitización
Coherentemente, la memoria institucionalizada y los actores de la gestión de la memoria, salvo algunas excepciones, desestiman la especificidad de la represión sobre las mujeres y la omiten de sus demandas y quehaceres.
“Quiénes escribimos y porqué escribimos”. Introducción a “Se levanta el clamor popular”.
Comenzamos a mirar la Unidad Popular, pero ansiando quitar el peso de la derrota. Intentamos imaginarnos en esa coyuntura, construyendo una sociedad nueva. De esa forma es que nos reunimos y escribimos, registramos esas experiencias, y las admiramos y criticamos, no sólo como historiadoras e historiadores, sino que como constructores sociales.
Mi Capitán
Cuéntele, capitán, yo no lo culpo. Nadie lo culpa. Su posición estaba en peligro, había que reaccionar rápido. ¿Quién aseguraba que yo no lo iba a delatar?
El día que la Chile le dobló la mano a Pinochet.
Los estudiantes estaban pensando en dar un golpe más firme: tomarse la Casa Central. “Era el paso final porque ya veíamos que esta cosa no se resolvía. Habíamos probado todo tipo de movilizaciones, y ya todo el mundo sentía que así como había ocurrido el ‘86, luego de ese paro nacional, nada era suficiente para doblegar al poder de Pinochet”, recuerda Quintana.