Han pasado 50 años del disco Últimas composiciones de Violeta Parra (RCA Víctor, noviembre de 1966), registro total, único, límite y que cambió para siempre la historia de la música popular chilena.
Si Violétika hiciera una pelíkula; apuntes sobre un arte populáriko y modérniko
A partir de su obra ya no se puede hablar de una tradición folclórica entendida como un conjunto de expresiones y prácticas que deben ser preservadas en formol. Violeta entendió antes, y mejor que nadie, que para asegurar la supervivencia de un acervo cultural amenazado por los acelerados procesos de homogenización que instauró el siglo XX, era necesario desplazar el enfoque creativo desde el pasado hacia el futuro.
Las películas que vio Violética
¿Por qué es (o podría llegar a ser) interesante analizar el rol del espectador a partir de una creadora como Violeta Parra? A mi juicio, porque entre espectador y creador no hay un límite sino más bien un tránsito –que consiste en abandonar la posición expectante para asumir el rol activo de la creación. El creador no es otra cosa que un receptor inconforme o entusiasmado que ha decidido meter las manos y poner el cuerpo.
Violeta teatralizada en Santiago a Mil
No, ver obras sobre Violeta Parra no es ver la misma película siempre, y ahí es donde se juega la propuesta teatral. Me atrevería a decir (pero no a afirmar) que ver montajes sobre la Viola siempre vale la pena, sobre todo si son obras seleccionadas para este festival, que con todas sus críticas, sigue siendo la chochera de muchos santiaguinos asfixiados con el calor de enero.
Contradeclaración: operaciones para cuestionar un imaginario
En las fotografías, el pelo de las nuevas autoridades luce reluctante, con efectos solares y mieles, como si se hubieran dado un baño de shampoo de manzanilla Ballerina durante meses (más allá de que en vivo algunas sí posean cabezas rubias). Es por ello que otro elemento a intervenir es el pelo, a fin de hacer un contrapunto con lo dispuesto en la imagen.
La piel parchada: entrevista a Krystal Ball
Nacida en 1991 en Portmore, en las afueras de Kingston, Krystal Ball es una prominente joven artista cuyo trabajo refleja tanto luchas personales como preocupaciones sociales, así como su amor por la cultura jamaiquina. Ha recibido premios jamaiquinos e internacionales, lo que la ha llevado a viajar a lugares como Estados Unidos, Cuba y Rusia. Actualmente, vive en Kingston, donde pinta y realiza clases de arte. Ball habló con Óscar Pimienta para La Raza Cómica en Kingston en diciembre de 2017.
Posdata comunista
La revolución comunista es la transcripción de la sociedad desde el medio del dinero al medio del lenguaje.
Desempolvar la revolución: entrevista a Federico Galende
Hay algo de literario en hacer una revolución no sabiendo cómo se hace una revolución. Eso de alguna manera corona a uno de los acontecimientos más célebres de los últimos 200 años.