Hace exactamente 100 años, Gabriela Mistral partía de México, país que la había recibido 2 años antes y que le permitió desarrollar la internacionalización de su vida política e intelectual. Conocerá el México posrevolucionario, que buscaba institucionalizar la década anterior de enfrentamientos y luchas sociales. Esa sociedad convulsa, la recibirá y le mostrará un mundo que va más allá del Anáhuac.