Fue luego de unos días que supe que a muchas de estas personas que mataban los milicos las enterraban por ahí. Unos vecinos que trabajaban en unos caminos vieron cómo llevaban unos cuerpos a unos hoyos por allá por los cerros y cuando se enteraron que habían matado a los sobrinos nos dijeron que quizás eso les había pasado.