. Pareciera que el sueño es el espacio del autor que anhela salir de ese invierno desagradable teniendo la sed de nuevos tiempos. Este texto, entonces, da paso a todos los demás: de a poco, la voz aumenta y va tomando fuerzas. Las ausencias, los espejos, el extranjero de sí mismo, la necesidad de salir a flote, entre otros elementos y escenarios, van armando el mundo de “Oficio permanente”.