Luego de casi 12 años de ejercer como abogada penalista defendiendo causas de género y de las infancias, Retamal publicó su primera novela, que transcurre en Alto Hospicio, una comuna donde ella misma se desempeñó. El libro funciona como una carta de amor al desierto y como un espacio de catarsis para sus propias frustraciones frente a un sistema que no siempre logra entregar justicia. En esta conversación, repasa sus sentires sobre el sistema judicial, sobre el norte y sobre las posibilidades que otorga la escritura.