“Dejaste que me quemara y ahora somos cenizas en el suelo” es un libro hermoso y horroroso al mismo tiempo, que nos invita a entrar en el corazón roto y en el alma herida de su autor. Cada fragmento nos habla de historias donde se cruza lo autobiográfico con la ficción, y que nos obliga a observar de cerca todo el dolor que puede llegar a sostener un cuerpo.