En el carnaval los límites impuestos por la razón colonial son superados; pues en las frestas carnavalescas no existe inicio ni final, apenas inicio, medio e inicio nuevamente; en ellas el plano cartesiano es substituido por una encrucijada; no existe preponderancia de la mente por sobre el cuerpo, sino que mente y cuerpo se funden en una sola expresión; y el saber pierde terreno para dejar el campo abierto al ser.
Breve historia personal del cambio curricular de Historia
Ahora veo que no solo se llama a olvidar la historia a quienes sí sabemos que las utopías han movilizado a millones por trozos de lo inalcanzable, sino que se pretende que los próximos, los que vienen, ni siquiera tengan esa información.