Utilizar la ironía en nuestros activismos nos advierte, al mismo tiempo, de cómo las vidas de mujeres y disidentes sexuales han estado siempre narradas bajo las retóricas de la vergüenza, el ocultamiento y el estigma, a la vez que permite hacer de este dolor una herramienta de lucha no-victimizante.
Juan Pablo Sutherland: «La vida muda de los niños y adolescentes de la dictadura es una narrativa no dicha de la nación”
Creo que este libro es un gesto de homenaje también a esa generación de los ochenta que vivió la dictadura en la niñez/ adolescencia/ juventud, es decir, gran parte del inicio de sus vidas en contextos de violencia política y mucha pobreza.
Mi Capitán
Cuéntele, capitán, yo no lo culpo. Nadie lo culpa. Su posición estaba en peligro, había que reaccionar rápido. ¿Quién aseguraba que yo no lo iba a delatar?
SOY YO
¿Por qué te inquieta lo que llevamos entre las piernas? / Ni atrapados ni equivocados. Nosotros sólo somos. / Y no nos damos vuelta hacia atrás para darte explicaciones.