En su segundo libro, la escritora, periodista y miembra de La Raza Cómica se adentra en la historia detrás del robo del busto de Arturo Prat pocos días antes del 21 de mayo y nos presenta a tres personajes: un estudiante aymara discriminado por su origen, su abuela que migró desde el altiplano a Alto Hospicio en busca de mejores oportunidades laborales y su compañero de curso que mira la historia desde afuera. El libro es una crítica a la forma en la que se ha promovido e instalado el Estado Nación en una zona extrema como lo es la región de Tarapacá, donde ella misma creció.