Estamos entre las calles Guzmán, Newbery, las vías del Ferrocarril San Martín, Garmendia, Del Campo y el Cano. Buscamos un lugar para comer y alguna librería, pero encontramos más que eso. G me muestra un muro con un rayado. Es el primer mensaje directo: “Hay que echarlo!”. Allí estaba el pálpito de rebeldía que buscábamos.
Pelotas Perdidas: Fútbol, poblaciones, violencia y memoria
Una invitación a revisar nuestra historia reciente es la que se extiende de este volumen, a cargo del periodista y escritor Juan Guerra Aguilera.