La narrativa de Margarita García Robayo no se inscribe en la denuncia política, sino más bien capta las sutilezas de una sociedad y cultura determinada para cuestionar y reventar sus estructuras opresivas, pero sin explicitar un juicio moral.
La narrativa de Margarita García Robayo no se inscribe en la denuncia política, sino más bien capta las sutilezas de una sociedad y cultura determinada para cuestionar y reventar sus estructuras opresivas, pero sin explicitar un juicio moral.