Desde tiempos milenarios ya fuimos elevados por su inmanencia hasta su cenit, llenándonos de crines de plata, noches febriles, preguntas cósmicas a la deriva, guerreros asonados, noctilucas espaciales atiborradas, lunas fugaces e incandescentes.
Tres poemas a la revolución cubana
Corre el año mil 900 LIX (1959) de la era cristiana. El calendario en una sola noche había perdido y vuelto a recuperar intactas todas sus hojas.