¿Por qué es (o podría llegar a ser) interesante analizar el rol del espectador a partir de una creadora como Violeta Parra? A mi juicio, porque entre espectador y creador no hay un límite sino más bien un tránsito –que consiste en abandonar la posición expectante para asumir el rol activo de la creación. El creador no es otra cosa que un receptor inconforme o entusiasmado que ha decidido meter las manos y poner el cuerpo.