“Nadie se imagina todo lo que se esconde debajo de nuestros pies en este país, o al menos en este valle. Capas y capas de gente, vida, muerte, cenizas, barro, historia”, dice Eugenia, la arqueóloga, en una especie de diario. Dice también: “Lo importante es cuidar lo que estamos encontrando. Cuidar la tierra por encima y por debajo. Cuidar lo que no se ha encontrado, pero que no por eso deja de existir”.
Capital apesta: sobre “Diario de la peste” de Manuel Illanes.
No escribiríamos si no tuviéramos la culpa de algo en este escenario atroz. Muchas veces me he preguntado por la escritura de Manuel Illanes y por la desolación que recorre sus poemas, y también me he preguntado por la belleza de la miseria y por todas esas poéticas que se ubican en la incomodidad de un paisaje que otras escrituras trivializan o simplemente no cantan.