A la manera de su autor –que tenía una forma natural de no ser expansivo–, los poemas acá presentados se mantienen en un radio lejano de la queja o la jactancia, donde no hay alardes. Aunque quizá no tenga sentido explicar el por qué un poeta escribe como lo hace, Watanabe vinculaba este carácter de su poesía a la “imperturbable serenidad” que había heredado de padre y madre.
Containers y espárragos: un poema de Rocío Silva Santisteban
la cruel indiferencia de toda una ciudad / de ti de mí y de nuestras vacías letras que no pueden / sino gritar en silencio ante la muerte que repite / ya fue ya fue ya fue ya fue
Una catástrofe para poetizarla
Creo que hay algo profundamente benjaminiano en este libro. Lo atraviesa una marcada indistinción entre poesía y política, una pasión por el fragmento, por el trabajo con los harapos de la historia.
Hora Zero, Kloaka, Neón: ensayos de una “nación de armas molidas”*
Por Luis Fernando Chueca / “Hora Zero” representa el optimismo de la refundación, la “hora cero” de la verdadera poesía, el nuevo nacimiento. “Kloaka”, por su parte, expresa descomposición, detritus, desecho, podredumbre. Desde sus primeras declaraciones…