Asumo que el libro que aquí presento es fundamental para los mapuche que habitan porfiadamente la “Capital del Reyno”, pero me atrevo a decir que lo es también para esa sociedad chilena a la que interpelaba el poeta Elicura Chihuailaf en su Recado confidencial a los chilenos (1999), sobre todo a esas mayorías plebeyas que también se han visto históricamente afectadas por la prepotencia oligárquica y sus jerarquías raciales.
La Revuelta: Una bomba llamada Pueblo
El asfalto ardiente, los cajeros fundiéndose, el rojo y el verde de los semáforos derritiéndose, se volvieron, parafraseando a Lenin, “en la fiesta de lxs oprimidxs”. La propiedad privada era arrebatada y colectivizada. Era necesario derribar las estructuras de la vieja sociedad para poder crear lo otro, que no tiene nombre previo, pero que es un sentimiento común.