No, ver obras sobre Violeta Parra no es ver la misma película siempre, y ahí es donde se juega la propuesta teatral. Me atrevería a decir (pero no a afirmar) que ver montajes sobre la Viola siempre vale la pena, sobre todo si son obras seleccionadas para este festival, que con todas sus críticas, sigue siendo la chochera de muchos santiaguinos asfixiados con el calor de enero.