La trilogía Memorias invertidas realiza un ejercicio con el que estábamos en deuda. Se trata de apostar por reconstruir una historia propia, crear la secuencia de los acontecimientos políticos llevados a la ficción dramática y enfrentar las dificultades de un pasado que se encuentra, a la vez, demasiado distante y aún sin resolver. Funcionará ahora como una coordenada que ancla escénicamente el empeño que otras producciones culturales maricas han venido haciendo en las últimas décadas: reivindicar una memoria rosa, torcida. O inventarla ahí donde lo que aparece son los vacíos, mezclando tiempos, leyendo los archivos a contrapelo y haciendo un mínimo de justicia al recordar a quienes pusieron el cuerpo antes que nosotres.
Un baño de amor lésbico a medianoche, sobre Pam Berry de Rae de Cerro
Esta obra es un homenaje al lesbianismo como política y como cultura y su estrategia está en volver a contar esta historia a través de los sueños y el mundo de lo onírico para decirnos que siempre hay otra posibilidad de narrar una vida ya que al final la realidad también es eso: una organización ficcional de modos de organización social que deben ser puestos en cuestión, nuevamente escritos, repensados, tachados, editados ya que sabemos que la vida real es tan aburrida y por supuesto triste sin ti, Pam Berry.
La performance ritual. Cheril Linett, para un teatro Brujo
Como el arquetipo de la luna del tarot, el teatro brujo de Linett daría a conocer la gramática subterránea que tiñe los vínculos. Materialismo gótico, brujería trans, delirio orgásmico que nos hace partícipes de un secreto.
[DOCUMENTAL] Evidencias. Las otras dramaturgias
Festival SALT: Una apuesta por descentralizar las artes escénicas
Con el objetivo de acercar la cultura a las localidades rurales de Melipilla, SALT nació 2011 junto a un equipo de artistas locales, constituyéndose al año siguiente en centro cultural. En sus inicios, convocó a compañías locales y nacionales para luego, en 2017, incorporarse a la escena internacional.
Las huellas que se heredan del exilio: Obra franco-chilena explora los alcances de la “epigenética”
“Volver al escenario es tener una cita con la memoria”, dice Violeta GalRodríguez, actriz que protagoniza “La Mémoire Bafouée” (“La memoria despreciada”), una co-creación de su compañía -L’insoumise- y de KIMVNteatro de Chile. La obra, que aborda cómo el trauma transgeneracional puede heredarse genéticamente, es profundamente personal.
Un sentir sobre “Retrato de una mujer que un día miró la luna y le pareció que era falsa” de Carla Zúñiga
El teatro es cruel en eso. El cine supo resolver esa maldad inventando un soporte material donde se puede reproducir una y otra vez la historia que cuenta. El teatro no se toma esa molestia, no le interesa esa consideración. Te lo da todo en una hora y media y después te despoja de todo cuanto ofreció.
Huellas de Exilio: el teatro chileno en Costa Rica que no debemos olvidar
Proyecto Arde y Fundación Memoria Artes Escénicas de Costa Rica de Costa Rica (LaMAE) impulsan un archivo que explora la producción teatral de creadores y creadoras escénicos chilenos que vivieron su exilio político en dicho país en la década de los 70 y 80´s. ¿Cómo? Con un acervo digital abierto y gratuito compuesto por documentos de artistas como Bélgica Castro, Alejandro Sieveking, Sara Astica y Marcelo Gaete.